La Secretaría de Salud a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), asestó un fuerte golpe a los aficionados que asisten a la Plaza México en la capital de la república.
Y es que, por disposición oficial, a partir del pasado sábado que se efectuó el concierto del cantante Alejandro Fernández, "queda estrictamente prohibido el uso de tabaco, vaporizadores y cigarros electrónicos en el interior de la Plaza de toros México", de acuerdo con el comunicado que la empresa emitió en sus redes sociales.
Así, al ser un espacio 100 por ciento libre de humo de tabaco, a ningún aficionado, empresario, ganadero, torero o cuadrillas y demás personal de la plaza, podrá fumar en el interior, aunque sea un espacio abierto.
Esto sin duda traerá la molestia a los miles de fumadores, quienes además de consumir cigarrillos tradicionales, se dan el lujo de posar con un habano en mano, exhalando bocanadas de humo que contaminan el ambiente y dañan a los aficionados de al lado o detrás (fumadores pasivos).
La medida no es más que el resultado que se ha implementado en varios estados de la república, donde está prohibido fumar en estadios y otros recintos, por lo que la afición deberá acatar esta nueva regla que tiene el bien común de departir tranquilamente y disfrutar del espectáculo, pero sin dañar con el humo a los vecinos.
¿Cómo funciona?
Al emitirse esta nueva norma, que debe estar señalada por decreto en el Diario Oficial de la Ciudad de México, la empresa deberá anunciar en lugares visibles de la plaza los anuncios regulatorios de "No Fumar", otorgados por la propia secretaria de salud.
Los días de festejo, acudirán inspectores de la propia Secretara a vigilar y constar que se cumpla con la medida. A la entrada, en la revisión general que hace cada empresa de espectáculos, se deberá prohibir el ingreso con cajetillas de cigarros, puros o vapeadores.
En los casos en que por algún motivo se sorprenda a aficionados que ingresaron de alguna manera ilícita cigarrillos, puros o vapeadores y se les sorprenda "infraganti", los inspectores levantarán un reporte final de los hechos y se lo entregarán al responsable de la empresa, que deberá firmar de recibido.
Para evitar ser multada, la empresa deberá acatar al cien por ciento la disposición en sus próximos festejos, de lo contrario se podrían aplicar nuevamente medidas de suspensión de servicios temporales. Esto, obviamente, representa una multa económica que deberán pagar en la Tesorería de la Ciudad de México y posteriormente, los mismos verificadores sanitarios procederán a levantar la medida de suspensión.
Por ejemplo, en Nuevo León, cuando entró en vigor la medida de "No fumar" en estadios deportivos y de espectáculos, entre los años de 2017-2018, y se llamó a los usuarios (público) a acatar la media, el no hacerlo implicaba multas que ascendieron hasta por 170 mil pesos por cada ocasión.
Queda en manos de la propia empresa de la Plaza México ser muy severos en sus prácticas de revisión al ingreso al inmueble, de lo contrario pueden hacerse acreedores a suspensiones temporales y de desalojo, aún y cuando haya comenzado el festejo.
Así que a partir de ahora, y lamentablemente, ya no se verán imágenes como la del recordado ingeniero Ramiro Ramírez Tiscareño que ilustra esta noticia, aquel gran aficionado que siempre acudía a los toros con su inseparable puro.