Internado en el hospital Alcocer, en Querétaro, Cristian Hernández se recupera de la cornada en la pantorrilla izquierda que sufrió anoche en la "Santa María", y así, de buen ánimo, nos cuenta las incidencias de este percance.

-Cristian, una medalla más . .

-Así es, una raya más al tigre, los toreros estamos expuestos a esto, y yo lo sé, así que no queda más que sobreponerse para seguir adelante.

-¿Cómo fue el momento de la cornada?

-Acababan de picar al novillo y me fui a los medios para pegarle un quite por tafalleras. El toro se me arrancó de lejos y le di bien la primera, pero para la segunda me quedé al hilo y por no querer moverme, por las ganas y el valor, no me moví y me dio la cornada, pues me agarró por el tobillo y me fue desgarrando hacia arriba.

-¿Y después?

- Empezó a salir muchísima sangre, incluso se veía el hueso, el peroné. Yo quise seguir en la lidia, di tres pasos pero no pude, era imposible, me dolía muchísimo y pues ya tuve que irme a la enfermería.

-¿Cómo fueron esos momentos dentro de la enfermería?

-De nerviosísmo y tensión, raro, pues la cornada pasada, que fue justamente en la misma pantorrilla, casi no me había dolido, y ahora me dolió hasta el hueso. Tardaron en quitarme el terno cerca de 20 minutos. En realidad la pasé mal en la enfermería.

-¿Qué tal pasaste la noche?

-Bien, la verdad bien, aunque claro, estuve sedado toda la noche. Ahorita en la mañana vino el doctor y bueno, siento punzadas pero no es propiamente un dolor fuerte. Me arden dos varetazos que traigo en la espalda y uno en la cara.

-¿Cuándo sales del hospital?

-El lunes me van a dar de alta, y por la tarde me van a poner un analgésico fuerte para pasar la noche de hoy.

-¿Y para cuándo podrías retomar tus entrenamientos?

-El doctor me dice que en tres semanas, que ya podría comenzar a trotar, es cosa de que la herida cierre perfectamente. Hoy ya caminaré, así que vamos paso a paso.

-Dado que prácticamente no pudiste torear, ¿volverán a anunciarte en este serial novilleril?

-No lo sé, ya que no he hablado con la empresa, pero ojala me fieran la oportunidad. Lo que me da coraje es que el novillo era el más bonito, el más hecho, y fue de escándalo, ni hablar, creo que hubiera podido hacer cosas importantes con él.

-Así es esto del toro Cristian, pues a recuperarse pronto...

-No hay más, éstas son cosas que pasan, es el riesgo por torear, y ojalá pronto pueda estar de nuevo en un redondel.