El toreo se reviste de juventud, con el ingreso a las filas novilleriles de Ignacio Garibay hijo, quien debutará en público el próximo jueves 8 de febrero en el cortijo de la Hacienda "El Salitre", en el marco de la décima edición del festival "El toreo se viste de azul".
Hijo del matador en retiro del mismo nombre, Ignacio junior., nació el 1 de marzo de 2007 en la Ciudad de México, pero ahora radica en Querétaro, donde estudia el segundo semestre de preparatoria, al mismo tiempo que se prepara para su futuro taurino.
"Desde toda la vida he querido ser torero. Desde los primeros años de mi vida hasta los 12 años, pero no hacía nada al respecto. Sí, me había puesto delante de alguna vaca en los cumpleaños de mi papá, pero hasta entonces nada de manera formal".
Comento que fue durante la pandemia en 2020 cuando decidió ocupar su tiempo libre en pensar más en serio en el toreo.
"Fue cuando me empezó a gustar más, a envolverme y prácticamente me atrapó. En 2021 se fue haciendo más grande ese deseo y empecé a acompañar varias veces al campo al matador Juan Pedro Llaguno, que lo apoderaba mi papá. Soy muy disciplinado y disfruto mucho de mi entrenamiento y de mi vida, así que el año pasado ya comencé a torear con más regularidad".
Fue así como en 2023 ya participó en aproximadamente 30 tientas, en el campo, las cuales le han servido para agarrar buen nivel y un poquito más de oficio, con lo que se considera listo para debutar en el festival benéfico.
En su debut abrirá plaza en el cartel que integran Diego Ventura, Alfonso Ramírez "El Calesa", Diego Silveti, Arturo Gilio e Isaac Fonseca, quienes lidiarán ejemplares de Xaxay, Marrón, Ordaz, El Peñolito y Villa Carmela.
"Ya todos mis amigos y maestros del Colegio Balmoral Escocés están puestos para acompañarme en el festival. Es una ilusión de todos. Son personas que me admiran y que yo también quiero mucho y tenemos una relación muy bonita. Ellos saben que me encantan los toros, es lo que me mueve, es nuestro tema de conversación".
Nacho agregó que a sus 16 años le da mucho gusto que los jóvenes de su edad se estén interesando en los toros, en una época difícil por la que atraviesa la Fiesta.
"Yo creo que vienen grandes momentos para la fiesta, eso espero y con personas como yo, mi afición ha sido tanta y he tenido tanta ilusión que he hecho que cuatro o cinco amigos hayan querido ser toreros a través de eso y ahí siguen. Es una ilusión muy contagiosa, cuando ves a una persona tan apasionada, pero algo obviamente te da curiosidad, yo creo que lo que hay que transmitir es eso y más a las nuevas generaciones".
Cuenta que su papá está contento de que haya seguido sus pasos, pero a la vez cree que está nervioso por todo lo que implica ser torero. "Mi padre sabe lo que implica y lo que se sacrifica. Todo lo que tienes que entregar a esta profesión. Lo veo muy ilusionado conmigo y hacemos un gran equipo, yo creo que podemos llegar lejos juntos si Dios quiere".
Con 1.80 metros de estatura, el nuevo novillero anhela ser diferente en el medio taurino.
"Lo que busco y quiero llegar a tener es un estilo clásico y muy puro, más que nada buscar ser diferente a lo que ya existe. Yo soy una persona muy alta y me gustaría ser un torero muy elegante y quiero tirar por ahí a través de la clase y de la pureza".
Precisó que para este festival con causa se ha estado preparando de manera muy intensa en las ganaderías.
"Primero que nada, en mis entrenamientos soy una persona muy constante y disciplinada. Estoy entrenando mucho, haciendo todo lo que necesito para llegar al momento sin ninguna duda, quiero llegar cien por ciento pleno y con ganas de disfrutar ese momento.
He estado tentando con don Pepe Marrón, Fernando de la Mora, varias casas ganaderas y también a través del matador Arturo Gilio, quien me ha estado apoyando mucho y también estoy muy agradecido con él. Me llena de orgullo y de ilusión poder formar parte en un cartel como ese al lado de los maestros y figuras del toreo, y además apoyando una causa noble como es la de niños con autismo", finalizó.