José María Pastor toreó tres toros a la usanza portuguesa en las ciudades de Denver y Fort Worth, en Estados Unidos, ciudades donde lidió tres toros con procedencia Domecq y Saltillo, ante sendos públicos que reconocieron y se entregaron ante la labor artística que realizó el matador.

Durante ambas actuaciones demostró la técnica, la destreza y la valentía como elementos de una tradición que se vive de forma distinta en este país. Cabe decir que el matador hidrocálido despertó la admiración de los asistentes quienes le manifestaron su emoción y respeto luego de que pudieron apreciar sus faenas.

La incursión de José María Pastor en tierras estadounidenses representó una oportunidad para compartir la riqueza cultural de la tauromaquia en un contexto internacional. Su participación resaltó la universalidad de la Fiesta Brava, demostrando que la emoción, el arte y tradición de la tauromaquia pueden trascender barreras geográficas.

"Fue una experiencia diferente pero muy bonita poder llevar la tauromaquia, especialmente mi tauromaquia, a otro país donde la cultura es distinta. Aunque la fiesta de los toros se vive de manera diferente, sigue presente. Es importante reconocer la labor de las personas que hacen posible llevar las tradiciones mexicanas al otro lado del muro", mencionó.