El Juez Decimonoveno de Distrito de Jalisco,
Luis Alberto Márquez Pedroza, ordenó la suspensión provisional de los festejos taurinos en el estado, derivado del juicio de amparo iniciado por un grupo animalista denominado Animanaturalis por lo que las dos corridas que faltan por celebrarse en la plaza "Nuevo Progreso" están en riesgo.
Aunque esta agrupación animalista pretendía que tampoco se dieran los festejos que ya se han llevado a cabo en dicha plaza, en el momento de concederse esta suspensión, para fines prácticos similar a la que aqueja a los festejos taurinos en la Plaza México.
La empresa Espectáculos Monterrey ha interpuesto una queja que tendrá que resolverse en el transcurso de las próximas horas, en las que se sabrá con certeza si la corrida de rejones anunciada el próximo domingo 26 de noviembre en el coso tapatío podrá o no realizarse, con la participación de Pablo Hermoso de Mendoza, Guillermo Hermoso y Fauro Aloi, anunciados con toros de Bernaldo de Quirós.
Una vez más, sin importar el atropello que esto supone, una asociación civil animalista ha seguido el mismo camino emprendido meses atrás en al capital del país, y también en otros lugares de la República Mexicana (como en Tijuana o Puebla, por ejemplo) para impedir la celebración de eventos taurinos, sin que la autoridad correspondiente solicite una fianza que garantice los daños y perjuicios que una situación como esta ocasiona en el sector taurino.
Por tal motivo, resulta imperativo que la máxima instancia judicial de México, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dictamine una opinión al respecto de este asunto que de manera tan alevosa atenta contra el sustento de cientos de familias que viven de una actividad legal como es la organización de los festejos taurinos.
La forma de proceder de los jueces de distrito que otorgan este tipo de amparos, y con ello la suspensión definitiva del acto reclamado por parte de los quejosos, resulta absolutamente injusta y no tiene un verdadero fundamento, ya que gracias a la existencia de las corridas de toros, se garantiza la existencia de una especie: la del toro de lidia, que además es garante del resto de fauna y flora del lugar donde habita.