La ganadería de Zacatepec, de origen tlaxcalteca y que pasta en el estado de Puebla, propiedad de los hermanos Mariano, Juan Pablo, Alejandro y Bernardo Muñoz Reynaud, continúa siendo una de las preferidas de los rejoneadores españoles que hacen campaña en México en la actualidad.
Alejandro informó que de la camada 2019 que pasta en su campo bravo, 16 toros están ya reseñados, siendo la mayoría de estos para ser lidiados por Pablo Hermoso de Mendoza.
"De este guarismo "del 9", como le llaman en España, tenemos toros para nuestros próximos compromisos y que son para Pablo el 18 de noviembre en Valle de Bravo, donde también estará Guillermo; para el 8 de diciembre en Tenancingo y el 10 en Xico, Veracruz. Estamos también preparando un encierro para el 1 de enero en Mérida que matarán Andy Cartagena, Fauro Aloi y José Funtanet. También tenemos ilusión que en el tiempo de la visita de Diego Ventura, se lidien tres o cuatro toros que están ya reseñados".
Dijo que en la ganadería se están preparando los toros desde hace meses. Los veedores de los rejoneadores siempre preparan sus campañas con mucho tiempo.
"Tienen predilección por algunas ganaderías y nosotros nos sentimos muy contentos de que estemos entre ellas. En estas semanas sus veedores, junto con las empresas, van decidiendo a que plazas serán destinados dependiendo de catadura, cara, etc.; ellos van administrando los toros que ya vieron en el campo".
Las características del Murube en México:
Alejandro calificó así al toro de encaste Murube que se cría en Zacatepec.
"Lo esencial del toro de Murube -no siempre sale así pero es lo que buscamos- es su galope, que hace muy particular su embestida". Domingo Delgado de la Cámara, en su libro "Avatares históricos del toro de lidia", escribió: "El toro de Murube, el de más clase de cuantos han existido, el de la galopada eterna; Joselito El Gallo no estaba descaminado cuando se inclinó por esta etnia".
El ganadero mexicano recordó también lo expresado en una entrevista por Don Andrés Orellana, ganadero de Orellana Perdiz, apasionado por este encaste en España:
"El Murube galopa como una jaca, al ritmo de los caballos vaqueros de escuela. Ambos galopes se acompañan de tal manera que caballo y toro dan un espectáculo muy especial". Los toros de Murube, precisa Alejandro, no trotan, sino que galopan muy pronto y eso les da mucha emoción pues permiten ser templados en cortos terrenos".
Alejandro señaló que el toro Murube de Zacatepec no es puro, tiene base Saltillo Tlaxcala, origen de la ganadería, lo que le aporta también sus características de celo y clase. También le aporta más cara a los toros. Esto también es valorado por las figuras de a caballo.
"Hemos querido mantener un 25 o 30 por ciento de Saltillo en nuestro Murube, que le da también un toque muy especial para los de a pie. Le pone esa chispa de emotividad y bravura a las faenas sin perder la clase y el galope de nuestra sangre mayoritaria. Tienden a rematar muy abajo en el capote o en la muleta, lo mismo pasa al terminar abajo en la grupa y en la cola del caballo".
La ganadería de Zacatepec, con más de 120 años de historia, ha tenido dos refrescos con sangre de Murube: en 1938 cuando don Daniel Muñoz García, abuelo de los hermanos Muñoz Reynaud, importó toros de doña Carmen de Federico y tuvo la idea de absorber lo que tenía de Saltillo con lo que la ganadería tomó su identidad murubeña.
"En el año 2000 llegó de Rancho Seco el semental "Buenacara", el primero de una larga lista de toros que reforzaron la identidad de esta casa ganadera. Con estos toros se llegó a la combinación de sangres que ahora atesoran los ganaderos: "Nuestro Murube antiguo, que le llamamos ya mexicano, se encontró con el Murube de Fermín Bohórquez reconociendo sus raíces y dando buenos resultados que nos tienen contentos".
Finalmente, Alejandro recordó las palabras que dijo Pablo Hermoso de Mendoza hace tiempo a los ganaderos mexicanos: "No absorban todo, no pierdan lo mexicano de sus toros porque eso les da su identidad a sus toros y a su fiesta. No se españolicen demasiado", indicó.