Joselito Adame regresó a México para retomar su temporada, luego de haber permanecido varios meses en España donde toreó un total de 10 corridas de toros con un balance 16 orejas y un indulto, por lo que ahora toca turno cerrar este 2023 con la misma rotundidad en las plazas de esta orilla del Atlántico.
Y este fin de semana retomará el curso del año mexicano en dos monumentales: la "Vicente Segura" de Pachuca y la "Lorenzo Garza" de Monterrey, donde está anunciado con Pablo Hermoso de Mendoza, el rejoneador con el que más veces ha hecho el paseíllo (en 39 ocasiones), prácticamente desde que el hidrocálido debutó como matador de toros en la Feria de Tlaxcala de 2007, toreando a su lado.
Consciente de la responsabilidad que entraña ser el torero mexicano más relevante de los últimos años, Joselito pretende que cada corrida tenga un sentido, por lo que sigue con un mentalidad en la que prime la calidad que la cantidad. Prueba de ellos es que desde hace un par de años ha decidido torear menos, o solamente aquellas corridas en las que exista un sentido a lo que viene buscando.
"La temporada española ha sido muy bonita porque sigo pasos hacia adelante, y aunque no tuve oportunidad de torear en plazas como Madrid o Sevilla, el hecho de volver a aquellas donde triunfé el año pasado, y que decidieron contar conmigo otra vez, siempre me llena de ilusión. Así fue el caso de Burgos, por ejemplo, o Huesca y Corella. El cariño de la gente fue extraordinario hacia mi persona y eso siempre me motiva mucho, y hasta parece como si en otra vida hubiese nacido en este sitio de Navarra", comentó con simpatía.
De esas faenas puntuales a lo largo de estas diez corridas en España, José recuerda, particularmente, la que hizo en Huesca a un toro de Santiago Domecq; pero también la cuajó a un toro de Torrealta en Burgos, o la del indulto del toro de Antonio Bañuelos en Roa de Duero. De esas, y pasajes de otras tardes, se ha traído buenos recuerdos que lo animan a seguir buscando su propio camino expresivo, sobre todo ahora que su madurez técnica le permite torear con la soltura que se requiere para mirar hacia el interior.
"La faena más redonda para mí, fue la que hice en Huesca al toro de Santiago Domecq en la plaza de Huesca y, aunque lo pinché, me permitió expresarme como estoy buscando en la actualidad, así que son estas faenas las que te van indicando el rumbo a seguir y, en este sentido, estoy muy satisfecho".
Al respecto de su inminente regreso a ruedos mexicanos, donde este año solamente ha toreado cinco corridas (Mérida, Autlán, Morelia y dos en Aguascalientes), Joselito Adame piensa mantener el mismo criterio de selección de los compromisos que se vayan poniendo sobre la mesa, e ir a esas plazas con carteles que le hagan ilusión y se sienta que "todo tiene un sentido". Así que no se ha planteado todavía un número de contratos, sino primero tomar la decisión sobre torear aquellos festejos que sirvan para mantener viva esta motivación.
"Así se lo he hecho saber a mi apoderado, Alberto García, y creo que ambos creemos en nuestros respectivos proyectos, y nos lo hemos demostrado mutuamente en España, él como empresario de varias plazas donde pude torear, y yo como torero. La relación con él será a largo plazo porque estamos en la misma frecuencia y con ganas de seguir creciendo juntos. Nos entendemos muy bien", afirmó.
De las corridas que ya tienen anunciadas, un especial interés reviste su reaparición en Aguascalientes, donde el pasado 1 de mayo estuvo a punto de perder la vida, por lo que el sábado 21 de octubre, en el festejo del aniversario de la ciudad, tendrá un gran significado y es consciente de la relevancia de seguir expresando en un ruedo donde ha disfrutado y triunfado, pero también ha vivido momentos muy difíciles, como fue el percance que lo apartó de los ruedos varias semanas.
"Espero volver a disfrutar y quitarme ese sabor amargo de mi última tarde, luego de lo que viví en esos días en el hospital, con la incertidumbre tras la conmoción cerebral y la cornada que tenía. Vamos a ver cómo se da la cosa ahora y siempre mantengo el reto de estar bien en mi tierra, porque me lo debo a mis paisanos, delante de los que siempre me ha gustado torear".