Fernando Adrián volvió a abrir la Puerta Grande de Las Ventas de Madrid, ahora en la Corrida de Beneficencia, donde tuvo la suerte de llevarse el mejor toro de un encierro compuesto por tres hierros distintos, y en este caso perteneciente a la divisa de Juan Pedro Domecq al que le cortó dos orejas, en una tarde en la que Sebastián Castella reapareció y dejó constancia de su maestría, mientras que Emilio De Justo se esforzó pero sin terminar de redondear su faena al encastado quinto, de Victoriano del Río, que vino a menos.
El resultado es el siguiente:
Madrid, España.- Plaza de Las Ventas. Corrida de la Beneficencia. Tres cuartos de entrada, en tarde de calor bochornoso e intermitentes ráfagas de viento. Tres toros de Juan Pedro Domecq (2o., 4o. y 6o.), cinqueños. Dos de Daniel Ruiz (1o. y 3o.), y uno de Victoriano del Río (5o.) Noble pero con poca chispa, el 1o. Incierto y deslucido, el 2o. Muy flojo, carente de trapío, y protestado, el 3o. Manejable, sin ritmo, vino a menos, el 4o. Encastado, le pesaron los kilos, el 5o. Bravo y con clase el 6o., el más armonioso hechuras. Pesos: 515, 545, 538, 543, 580 y 535 kilos.
Sebastián Castella (azul marino y oro): Ovación tras aviso y vuelta tras petición, con aviso.
Emilio de Justo (lila y oro): Silencio y silencio tras aviso.
Fernando Adrián (nazareno y oro): Silencio y dos orejas.
Incidencias: Destacaron en banderillas Rafael Viotti, que clavó con mucha soltura al 1o. y José Chacón en el 4o., que saludó una ovación, lo mismo que Marcos Prieto en el 6o. Antes de romper filas en el paseíllo, se guardó un minuto de silencio a la memoria de Iván Fandiño, que ayer cumplió seis años de haber fallecido. En el palco Real estuvo el rey Felipe VI, acompañado de la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.