Una tarde de variados matices se vivió hoy en Madrid, gracias a tres conceptos artísticos de corte distinto, en los que destacó la hondura y buen sitio de Miguel Ángel Perera que a pesar de las adversidades climatológicas, dejó instantes de gran calado que fueron opacados por su cita a espadas.

El resultado es el siguiente:

Madrid, España.- Plaza de Las Ventas. Decimocuarto festejo de la Feria de San Isidro. Lleno de "No hay billetes", en tarde de clima cambiante, pues primero cayó una tormenta en el toro que abrió plaza; más tarde brilló el sol y, finalmente, lloviznó en el 4o., refrescó y volvió a llover al terminar la corrida. Dos toros de Núñez del Cuvillo (1o. y 2o.), tres de Victoriano del Río (4o., 5o. y 6o.) y otro más de Toros de Cortés (3o.), disparejos en hechuras y algunos sin el remate para esta plaza, protestados 1o., 5o. y 6o. Manejable, pero sin chispa, el 1o. Con transmisión, vino a menos, el 2o. Deslucido y complicado, el 3o. Noble, pero se rajó pronto, el 4o. Manejable, duró poco, el 5o. Manejable y sin fondo, el 6o. Pesos: 591, 553, 552, 593, 597 y 590 kilos.

Miguel Ángel Perera (teja y oro): Silencio y silencio tras dos avisos.

Alejandro Talavante (palo de rosa y oro): Palmas tras aviso y silencio.

Ginés Marín (teja y oro): Silencio en su lote.

Incidencias: Destacó en la brega Javier Ambel, que lidió al 4o. con gran temple, y en banderillas Curro Javier y Vicente Herrera clavaron magníficos pares a ese toro y saludaron una ovación, lo mismo que Ambel por su manejo del capote.