El novillero celayense Enrique de Ayala continúa con su preparación de cara a sus próximos compromisos que sostendrá en las próximas semanas, antes de volar nuevamente a España, donde pasará prácticamente el resto del año con miras a seguir desarrollando su carrera taurina.

El próximo domingo 21 de mayo actuará en la plaza de toros de Cadereyta, y el 28 en el cortijo "Los Fernández", de Guadalajara, dos fechas que lo mantienen motivado debido a la repercusión que ambos festejos puedan tener entre la afición y los profesionales.

A la fecha suma 43 novilladas toreadas en ruedos mexicanos, desde su debut el 21 de julio de 2018 en Tecozautla, Hidalgo, y siete novilladas sin picadores en España. Este año su campaña comenzó el 1 de enero toreando en Ciudad Lerdo, Durango, a la que le siguió una tarde más en Morelia y su debut en la temporada de novilladas de la plaza "San Marcos" de Aguascalientes, ciudad donde vive actualmente.

De Ayala ya estuvo el año pasado haciendo campo en compañía del matador Jesús de Alba, habiendo debutado sin caballos en un festejo en la localidad de San Adrián, provincia de Jaén, allá en Andalucía. Esta vez volverá a finales de mayo a Madrid y está por confirmar si entrenará con el maestro Julio Vega "Marismeño", con quien espera hacer campo y torear algunos festejos más.

De su etapa anterior en España, dijo que aprendió mucho al entrenar por las mañanas en la Escuela de la Fundación El Juli y por las tardes en la Escuela Municipal de Madrid, reubicada desde hace tiempo en El Batán.

"Aprendí lo de la embestida del toro español; de la afición que tienen, que es muy conocedora y, sobre todo, el profesionalismo que hay en la Fiesta. Ver a todos mis compañeros que estaban muy preparados, también eso me agradó mucho y me dejó enseñanza porque la competencia está muy dura".

Entre las principales diferencias que encontró fue que la embestida del toro español es más rápida y se arranca con más fuerza, a diferencia del mexicano que embiste con más suavidad. Hablando de toros y de vacas en el campo y en las capeas que le tocó ver por ahí en algún pueblo, señala que al llegar lo primero que impone es ver las astas en puntas de los ejemplares.

"Al principio sí me imponían porque allá todo lo echaban en puntas, en el campo o capeas. Te sorprendes porque es algo nuevo, pero después ya te vas acostumbrando y no le tomas tanta importancia".

Recordó que acudir a El Batán le trajo recuerdos la película "Tú solo", que se filmó ahí con los alumnos de la Escuela de Madrid y que frecuentemente pasan en las plataformas taurinas.

"Platicando con mis compañeros, comentábamos qué era lo que más nos imponía a cada uno de nosotros. A unos el novillo, a otros el volumen, otro me decía que le imponía mucho el ruido que hacen los toros cuando los están embarcando, otros las puntas. En mí las ideas que trae el toro, eso es lo que más me preocupa del toro. Con este uno tiene que estar muy bien preparado y físicamente tengo que estar muy fuerte, para cuando salga un toro con muchas patas o bordeando las tablas tengo que estar muy fuerte y no cansarme", dijo.

Pero mientras lega el momento de irse a España otra vez, Enrique, junto con su compañero Antonio Magaña, entrena todos los días a doble sesión en Aguascalientes, como parte de su preparación para las novilladas de Cadereyta y "Los Fernández".

"Espero que esta vez no llueva y pueda darse el festejo que se pospuso la semana anterior. Voy muy bien preparado y ojalá que haya suerte. Y ya después, en una semana se me viene lo de Guadalajara, así que estoy muy ilusionado".

En la segunda novillada de la temporada de Cadereyta está en disputa un apremio de 50 mil pesos para el ganador de la Novillada de Triunfadores en agosto, actuarán Javier Segovia, José de Alejandría, Enrique de Ayala, Luis Martínez, Juan Manuel Ibarra y Luis Garza, ante un encierro de Guadiana.