La Plaza Arroyo volverá a abrir sus puertas este sábado y, conjuntamente con la Plaza "San Marcos" de Aguascalientes, se convertirá en el gran escaparate para los novilleros en esta etapa del año, y se espera que el impacto de ambos seriales, incida en la consolidación de las futuras generaciones de toreros.

Como ha sido habitual a lo largo de los años, la amplia cobertura mediática de este primer ciclo que habrá en la Plaza Arroyo servirá para reivindicar a la tauromaquia en la capital del país, donde es preciso seguir insistiendo que los toros no están prohibidos, y que tampoco representan un atentado en contra los derechos humanos o fomentan un medio ambiente insano, como así lo han hecho creer a la sociedad.

Y quizá sería el momento oportuno de que las empresas que están más comprometidas con el sector novilleril, hicieran un consenso para organizar un proyecto nacional más atractivo, que contribuya a acelerar el proceso de formación de los toreros, pues a todos conviene que así suceda.

Impulsar a la novillería mexicana es abonar el terreno a favor la Fiesta, y aunque algunos taurinos insistan en que se trata de una utopía buscar que los empresarios se unan en dicho sentido, lo suyo sería organizar un plan integral de novilladas que comparta la misma estructura y facilite la obtención de buenos resultados.

Por otra parte, las pocas empresas que programan novilladas también deben dejar de lado un paternalismo malentendido, y se avoquen a dar oportunidades a los novilleros que verdaderamente tienen posibilidades de destacar. Esto no quiere decir que se cierren solamente en un grupo determinado de toreros, pero que sí provoquen los incentivos necesarios para crear un filtro natura, en el que sobresalgan los mejores y el resto se vayan a su casa ya no quite puestos.

Tal vez se pueda instituir esta primera fase de la temporada de Arroyo como únicamente de selección, en la que no tendrían que tomar parte novilleros con méritos y logros para integrar tercias o carteles en mano a mano, como sería el caso de Eduardo Neyra, Juan Querencia, Rafael Soriano, César Pacheco, Jesús Sosa o Julián Garibay, por citar a los más aventajados.

Y ya en la temporada de verano, en los meses de junio y julio, que se programara a los más destacados de la plaza "San Marcos" y brindar una oportunidad a los tres más sobresalientes de la primera fase de la campaña en Tlalpan, y así buscar también que, en toda feria importante del país, hubiera una novillada para dar cabida a los que vayan triunfando, un hecho que generaría una interesante sinergia.

La intención sería encauzar estos encomiables esfuerzos, con la finalidad de que el fruto de esta gran labor se vea reflejado en un escalafón novilleril sólido y con toreros interesantes, que den el paso a la alternativa con fuerza y se integren de inmediato al circuito de las corridas de toros.