Banners
Banners
altoromexico.com

El comentario de Juan Antonio de Labra

Jueves, 19 Ene 2023    CDMX    Juan Antonio de Labra | Opinión     
"...Al final, será el toro el que ponga a cada uno en su sitio..."
El comité directivo de la Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros sigue deshojando la margarita y, mientras tanto, todo indica que el próximo sábado no enviará elementos de su gremio a la segunda corrida del serial organizado en Texcoco.

De esta manera, la flamante Asociación Nacional de Picadores y Banderilleros, que encabeza César Morales, seguirá siendo la encargada de cubrir los puestos que haya vacantes mientras esta incomprensible actitud no se modifique.

Cabe mencionar que a lo largo de los años había habido varias intentonas de crear una nueva agrupación de subalternos, pero por una u otra razón aquello no había prosperado hasta ahora en que la nueva Asociación se afilió a CATEM, el sindicato del empresario Pedro Haces, y desde ahí busca brindar oportunidades a aquellos que no las han tenido en la Unión, por lo que esta iniciativa no es otra cosa que un legítimo derecho a la libertad de asociarse y al trabajo.

Desde hace varios días, la Asociación Nacional de Matadores fijó su postura con respecto de esta situación, y dio absoluta libertad a sus socios para contratar elementos de una u otra agrupación de subalternos, lo que se traduce en un gesto lógico de madurez y apertura en tiempos difíciles para la Fiesta, en la que es preciso conceder en aras de lo que dicta el sentido común.

Y si en un pasado los toreros se vieron obligados a torear con elementos "libres", por distintas desavenencias gremiales con los subalternos, como ocurrió en Texcoco en 1987 o en Ecatepec en 2006, hoy día la nueva Asociación de toreros de plata es una opción viable para resolver cualquier problemática que se presente con la Unión, como de hecho está ocurriendo en estos últimos días.

Porque, finalmente, son los toreros, los llamados "jefes de filas", los que deciden a quién llevan en su cuadrilla, pieza fundamental del engranaje estratégico de la lidia, del que depende, en buena medida, el resultado y éxito del matador.

La nueva agrupación de subalternos seguirá haciendo una depuración de sus miembros, y si es verdad que muchos de ellos todavía no cuentan con una gran experiencia, seguramente seguirán avanzando conforme reciban oportunidades, y varios de ellos se consoliden hasta convertirse en toreros destacados que sean solicitados por cualquier espada, ya sea nacional o extranjero, para militar en las mejores cuadrillas.

Y como hablando en términos de calidad siempre habrá profesionales de distinto nivel, es menester que a la Asociación de CATEM se le brinde el beneficio de la duda y, con ello, exista una puerta abierta a su futuro y la oportunidad de trabajar y llevar dinero a casa. 

Al final, será el toro el que ponga a cada uno en su sitio, tal y como ha sido siempre.


Comparte la noticia