El año 2022 está a escasos días de concluir y se podría afirmar que la recuperación de la actividad taurina ha ido en aumento de manera gradual y sostenida, luego de esos primeros meses un tanto inciertos debido a los remanentes de incertidumbre que la pandemia había dejado en el ambiente.
Sin embargo, desde marzo a la fecha las ferias de distintas regiones de México recuperaron su pulso y el sector experimentó una mejoría agravada, únicamente, por la cancelación de la Temporada Grande del coso de Insurgentes, cuyos festejos anunciados cayeron uno a uno desde que comenzó la batalla en los tribunales.
Y aunque aún existe la esperanza de que el tribunal colegiado que estudia el asunto revoque la suspensión definitiva del acto reclamado, el golpe recibido de manera tan artera se ha resentido con la cancelación de los festejos en dicho escenario.
No obstante, el análisis de los números que arroja el escalafón en sus tres distintos rubros: matadores, novilleros y rejoneadores, permite observar un alza en el número de corridas toreadas por los toreros punteros, con respecto a las que sumaron durante el año 2021, que fue el de la transición a la normalidad.
Los estragos en el campo ya se dejan sentir, y afirman los veedores más sagaces que "no hay toros" en el campo, haciendo clara referencia a los de aquellas ganaderías que suelen elegir las figuras extranjeras para sus corridas en plazas de relevancia, en una circunstancia que, seguramente, se mantendrá durante los próximos meses y será uno de los mayores escollos a sobrepasar.
Y es que la mayor afectación la padecieron los ganaderos, muchos de los cuales redujeron considerablemente sus hatos, y otros se vieron obligados a hacer lo que fuera necesario para que la merma económica no reventara sus finanzas.
Ojalá que esa rebaja de vientres haya incidido en una selección más rigurosa, que arroje resultados positivos de aquí a unos años, amén de los interesantes refrescos de sangre que distintas ganaderías están realizando desde que se abrió otra vez la frontera, tras 25 años cerrada para traer ganado de España.
Todas estas acciones contribuyen a seguir adelante con la Fiesta en una época cargada de ataques antitaurinos, y mientras esta lucha se libra de manera frontal, hartos ya de las mentiras esgrimidas por sus promotores, Pedro Haces anunció la construcción de una plaza de toros en la Ciudad de México, en sociedad con Carlos Peralta, iniciativa que representa una nueva opción para dar toros.
Pero antes toca continuar con la defensa a ultranza de la Fiesta y de los derechos de los aficionados; de demostrar a los políticos que se equivocan al buscar prohibir la tauromaquia y, sobre todo, sensibilizar a la sociedad, mayoritariamente a los indiferentes, de lo que está ocurriendo. Porque sólo ellos serán el fiel de la balanza a favor de la permanencia de la Fiesta.