La plenaria de la Cámara de Representantes de Colombia aprobó archivar el proyecto animalista que prohibía las corridas de toros por 75 a 78 votos, tras un largo debate en el que intervinieron contradictores y amigos de una Fiesta que se preserva por existir justamente con todos los argumentos sobre la protección de la vida del toro como una especie única.
Se le dio la palabra al maestro César Rincón y a un joven novillero de Choachi que alertaron del peligro de ese prohibicionismo. Las intervenciones del maestro Rincón, de un formidable Cristian Garcés; del novillero Paloma, de la tarea persistente de Gitanillo de América, de Gonzalo Sanz de Santamaría; de Nico Méndez; de la Unión de Toreros de Colombia (UNDETOC); de la Corporación Cultural, de Diana Andrade, de Neftalí Montaña, de José Gallo; de Orlando Sánchez, de "Locuras", y del grupo de congresistas que no se dejaron amedrentar del vocinglero autor del derrotado proyecto, así que ha ganado la libertad.
"Ustedes no conocen la raíz de nuestra actividad taurina, en ella encontré muchos valores y sentido de la vida, pules nací en un barrio muy pobre del sur de Bogotá y el toreo me dio la oportunidad de ser alguien y a levantarme de la adversidad. Las plazas de toros fueron mi colegio, mi universidad, y hay muchas plazas cerradas por la intolerancia y el acoso", afirmó el maestro Rincón.
En otro apartado de su intervención comentó:
"Salí cuatro veces por la Puerta Grande de Las Ventas, y eso solo es comparable a lo que hizo en el ciclismo Egan Bernal o las chicas de la selección sub-17 de futbol, que tan honrosamente nos representaron. Pasé de ser un ídolo a que me tildaran de asesino, algo triste, qué injusticia", exclamó.
"El toro es una especie única, hago parte de ella. Hoy como ganadero le he devuelto lo que me dio e invertí lo que coseché como torero. Van a acabar una especie única si prohíben las corridas", alertó.
También se refirió a las jugadoras de la selección femenina, y dijo que todos vimos el homenaje a Pambelé por sus glorias.
"La verdad, señores, se me desgranan las lágrimas. Ser más importante lo que sueña un hombre, que un toro, y repito lo que Paloma dijo tan sabiamente: esos sueños que no se compran. Yo conseguí mis ideales y tenemos el deber de ayudar a esos niños y jóvenes a construir los sueños que forjaron en libertad. En democracia cabemos todos. No queremos ser víctimas. Les pido que no prohíban la actividad taurina", señaló el maestro Rincón.