La reciente Feria de Zacatecas merece un breve resumen de lo acontecido en el ruedo de la Monumental, en una época en que la fiesta de los toros enfrenta una difícil batalla en distintos frentes, y haberla celebrado a toda costa tuvo una enorme significación, a pesar de las pobres entradas registradas en los tendidos de la plaza.
De los triunfos obtenidos por los toreros a lo largo de nueve festejos, cabe destacar el del joven rejoneador Tarik Othón, que en una sola tarde cortó un total de cuatro orejas y se convirtió en el máximo triunfador del serial. Pero no nada más habría que referir este frío dato numérico, sino la enorme proyección que atesora el queretano.
En un país donde el caballo sigue siendo un animal sumamente apreciado, contar con una promesa del rejoneo de este calibre debería alertar a las empresas, con más razón ahora que vienen Andy Cartagena y Diego Ventura a hacer temporada, para promover la celebración de más corridas de rejones.
De la mano del propio Tarik, de Fauro Aloi y de los hermanos Funtanet, el rejoneo en México podría vivir un nuevo impulso, alentado además por la veteranía de una figura como Jorge Hernández Gárate o la revolución que Emiliano Gamero está haciendo en Portugal. Ya va siendo hora de que la corrida de rejones se consolide en distintas plazas como un espectáculo alternativo de gran interés para el público.
De los toreros a pie, sobresalió Juan Pablo Llaguno, que no desaprovechó la oportunidad para demostrar que no hay que perderlo de vista, pues su toreo encaja plenamente el gusto de la afición y vendría a ser esa quinta carta fuerte de la baraja juvenil mexicana, al lado de toreros como Miguel Aguilar, que en Zacatecas hizo una faena cargada de reciedumbre que le valió una legítima salida a hombros.
La otra faena de dos orejas a un mismo toro, corrió por cuenta de Arturo Saldívar, que confirmó el bueno momento por el que atraviesa, y fue casi sin esperarlo, ya que en un principio no estaba anunciado. El hidrocálido dejó entrever que, al igual que Juan Pablo Sánchez, está metido en la pelea en una etapa donde la ausencia de figuras extranjeras será la clave para seguir abriendo más puestos a los toreros mexicanos.
De hecho, Sánchez también dejó el listón alto con una exquisita mano izquierda, en un par de faenas donde su temple brilló con intensidad. Fermín Espinosa "Armillita IV" ratificó su actitud de avanzar, mientras que toreros como José Mauricio (que se la jugó con un toro muy complicado), El Chihuahua, Sergio Flores, Antonio Romero, Platerito o el novillero César Pacheco, también consiguieron cortar un apéndice por coleta y estar a la altura de las circunstancias.
La experiencia vivida estos días por la empresa de Zacatecas, sin duda servirá para hacer los ajustes necesarios de cara a la actividad por venir, con la finalidad de procurar que vaya más gente a los tendidos. La intención es que esta plaza se convierta en un referente que brinde un nuevo brío a la tauromaquia nacional en una región cargada de historia taurina.