A las 19 horas comenzó la parte taurina, los organizadores encabezados por el presidente municipal Pablo Badillo otorgaron reconocimientos a los ganaderos participantes y también dos reconocimientos especiales uno al arquitecto Mario Del Olmo que diseño esta plaza y otro a su hijo, el matador Mario Del Olmo por su gran trayectoria taurina.

Para abrir el festejo se lidió un becerro de Olivares a la portuguesa y después seis toros a muerte de distintas ganaderías en formato de concurso que salieron en el siguiente orden.

Uno de Piedras Negras, bravo, emotivo y con recorrido que peleó fuerte en el caballo al que acudió dos veces; uno de Rancho Seco bueno y que se prestó para el lucimiento; uno de Olivares muy bien presentado y complicado; uno de De Haro, con un muy buen pintón izquierdo; uno de Tepeyahualco, exigente, y uno de Coyotepec, de lidia complicada. El resultado artístico es el siguiente:

El becerrista Guillermo Veloz "Pausao II": Ovación.

Alejandro Lima "El Mojito": Oreja.

Gerardo Sánchez: Palmas.

José Nava: Silencio.

Emilio Macías: Vuelta.

Alan Corona: Silencio tras aviso.

Sebastián Palomo: Silencio.

Al final del festejo, el presidente municipal Pablo Badillo entregó el premio al ganadero Marco Antonio González, de Piedras Negras, que fue designado por el jurado. Y más tarde la gente disfrutó un espectáculo de fuegos artificiales y después un espectacular concierto de la banda "Tierra Sagrada".