La actividad taurina del mes de agosto comenzó a tambor batiente con sus tres primeras grandes citas de la temporada 2022-2023, y una vez finalizada la Feria de Teziutlán, la de Huamantla, que ya entró a su recta final, y la de San Luis Potosí, que apenas va arrancando, también están dejando cosas importantes para la reflexión.
De entrada, cabe destacar la confección de carteles con toreros mexicanos, y aunque se sabe que en esta época del año es difícil que vengan las figuras extranjeras, pues están inmersas en la vorágine de la campaña europea, lo cierto es que el sello distintivo de las ferias de este lado del Atlántico es dar toros con la baraja nacional.
Y mientras en España y Francia van avanzando con paso firme toreros como Leo Valadez o Isaac Fonseca, además de Joselito Adame, que regresó a Europa luego de tres años de ausencia, un puñado de novilleros –con y sin picadores– están haciendo el esfuerzo de darse a conocer y acumular experiencia.
Actualmente, y una vez doctorado Fonseca, la responsabilidad como novillero puntero mexicano ha recaído en Arturo Gilio, que tiene varias fechas por cumplir, algunas de ellas en las ferias de novilladas más relevantes de esta parte del calendario taurino español, donde también Alejandro Adame, poco a poco, está buscando abrirse camino.
Por su parte, Emiliano Gamero se mantiene firme en su objetivo de conquistar a la afición de Portugal, y a la espera de confirmar su alternativa en Madrid, un hecho que, en caso de darse, conjuntamente con su reciente paso por la plaza lisboeta de Campo Pequeño, representaría otro gran logro en su carrera y también para la Fiesta de México.
Entretanto, las tradicionales corridas de Zacatecas, así como las de Juriquilla, que serán anunciadas la próxima semana, representan la continuación de la temporada mexicana en el mes de septiembre.
Por otra parte, con la Plaza México cerrada, y sin tener siquiera una fecha tentativa para su apertura, los embates antitaurinos siguen su curso de manera abierta o velada, como ha sido la cancelación del programa "Toros, Sol y Sombra" de Canal Once, argumentando que el Instituto Politécnico Nacional no tiene presupuesto para su continuidad, y sin importar que este espacio taurino es uno de los más antiguos en la televisión mexicana, pues tienen casi medio siglo de estar en pantalla.
Y otra noticia desalentadora es la ratificación de la prohibición para que los niños menores de 14 años puedan entrar a los toros en el municipio de San Luis Potosí, mediante la utilización de un modelo que se había gestado hace muchos años en Barcelona y que pretende cortar la afición de raíz.
En medio de todo esto, la Fiesta de México va buscando salir adelante y reivindicarse como una tradición cultural, además de ser una relevante derrama económica para miles de familias, con la intención de no relegarse y evitar perder más posiciones en una época cargada de incertidumbre.