En el momento en que Leopoldo Casasola decidió retirarse como matador de toros en activo en el 2015, sabía que de alguna manera iba a seguir ligado a través de su otra pasión, la de coaching en desarrollo humano, la cual ha ejercido desde entonces con gran éxito.

Y aunque han sido casi siete años de no sentir la emoción y los nervios de vestir el traje de luces en una plaza de toros, las recientes invitaciones para torear en dos festivales lo tienen de cierta manera expectante de la situación y un posible retorno.

En la Feria de Aguascalientes aceptó la invitación que le hizo Jorge Delgado "Evodio" para participar en un festival de matadores en retiro y este sábado estará actuando en la plaza de toros "Conchita Cintrón" del Centro Caballar "Los Azulejos", de Atizapán de Zaragoza, en su segundo festival benéfico en menos de tres meses.

"Aquí estoy para aportar. Si un día me llaman y creen que estaría dispuesto para contar conmigo en una corrida de toros estoy preparado, física mentalmente y entero. Me encuentro en mis jugos y en mis carnes", declaró.

Graduado en Licenciado en Psicología por la Universidad Humanitas, de la Ciudad de México, Polo Casasola ha aprovechado el tirón que tiene como coach para realizar conferencias del "¿Por qué vuelven los toreros?" (parafraseando a la propia Conchita Cintrón), pero no enfocada en la explicación de la pregunta, sino llevando de manera metafórica el toreo a la vida misma.

Este jueves sostuvo una conferencia en el Candela Grill, de la colonia Nochebuena, muy cerca de la Plaza de toros México, a la que asistió gran número de aficionados y gente del toro.

"Hablé mucho de nuestro sueño; de la forma como los seres humanos pasamos mucho tiempo dormidos, despegándonos y soltándonos de aquello que es importante para nosotros. La gente salió encantada con eso y lo que se ha convertido en mi pasión de vida, el desarrollo humano, ayer le dimos rienda suelta", dijo.

El matador texcocano mencionó que ha estado conectado, creando cosas relacionadas al toro con el coaching, como es el llamado "Curso de Toro Terapia", en el que, como ejercicio final, pone a torear a los participantes.

"Toro Terapia es una experiencia-vivencia en la cual la metáfora taurina va ligada a la vida, la experiencia que nos da el toro, aplicada a la vida. Hablo de la vida como si fuese un toro que todo el día estamos enfrentándonos y cómo enfrentarnos a nuestros miedos. Estoy dándole mucha promoción al miedo, la emoción principal que muchas veces los toreros tenemos.

"El miedo es una de las emociones más frecuentes con las que vivimos los seres humanos y tenemos que entenderla. A través del toreo lo que hago es que llevo a la gente a reflexiones de cómo es que los miedos juegan en nuestra vida. Al final los bajo a un ejercicio con una becerra para que puedan dominar el miedo y se den cuenta que no es el miedo en sí, sino en quién nos convertimos frente al miedo y somos capaces de vencer… de eso se trata Toro Terapia", apuntó.  

Casasola, de 42 años, felizmente casado y padre de tres hijas menores que son su adoración, fue también hasta hace tiempo maestro y coaching de la michoacana Hilda Tenorio, con quien por ahora está en un "receso" como apoderado.

"Y en cuanto a la pregunta de si volvería a vestirme de luces pienso que, dados los momentos que está viviendo la Fiesta es complejo, pero no lo descarto. Sé que hoy a la mejor la fuerza en los carteles en una corrida de toros quizá no es evocar la búsqueda de un torero como yo. Pero ahí estoy yo para sumar, soy un ser humano que puedo aportar mucho a la fiesta desde esta nueva visión y qué bueno. Si un día me llaman y creen que estaría dispuesto para una corrida de toros, estoy preparado física, mentalmente y entero".