Con una antigüedad de 130 años, la ganadería Torreón de Cañas es hoy por hoy una de las principales divisas de la cañada brava mexicana, escrupulosamente cuidada por su propietario, Julio Uribe Barroso, considerada una de las más antiguas de México y con una gran historia.

"Nuestra ganadería se funda en 1892 en la hacienda de Torreón de Cañas, era la hacienda de Torreón de un señor de apellido Cañas, por eso terminó siendo "Torreón de Cañas".

En 1947 mi abuelo, su hermano Luis y Guillermo Barroso Corichi compran la ganadería a los señores Gurza, que habían adquirido ganado de San Mateo y Torrecilla, y se la traen a la hacienda de San Miguel de Mimiahupam, en Tlaxcala, que entonces era su casa", explica el ganadero a manera de introducción.

Fue en esta hacienda adonde llegaron todos los empadres, sus crías, añojos, erales, utreros, cuatreños y donde en 1950 le cambian el nombre al San Miguel de Mimiahupam, pero la ganadería mantiene la divisa, el cartel y la antigüedad de Torreón de Cañas.

"El nombre de Torreón de Cañas se queda ahí como dormido, hasta que en el 2005 que empezamos nosotros con la ganadería, decidimos recuperar este nombre y su hierro para lidiar como Torreón de Cañas. Y A final de cuentas viene siendo el mismo encaste porque con lo que se hizo originalmente fue con San Mateo y Torrecilla y después se viene a la hacienda Mimiahupam y ahí refresca lo que trae de Torreón de Cañas con un semental y vacas de San Mateo y nace Jaral de Peñas, con el mismo cimiente de Mimiahupam que es lo que nosotros compramos", agregó el ganadero.

Con estos tres empadres de vacas con sementales de Jaral de Peñas, es con lo que Uribe Barroso comenzó con su ganadería en el 2005.

"Ya tenemos 17 años con la ganadería, donde actualmente tenemos ocho empadres, de los cuales cuatro sementales son nacidos en Jaral de Peñas y cuatro sementales ya son criados aquí en Torreón de Cañas, esos ocho empadres con aproximadamente 150 vacas", informó.

En este tiempo la ganadería se ha ido refrescando también al traer sementales de origen español, de las ganaderías de Torrestrella, Jandilla y Juan Pedro Domecq.

Las ligas con este ganado han funcionado muy bien, aunque en la actualidad de los ocho empadres que se mencionaban líneas arriba, solo queda uno de sangre cien por ciento mexicana.

"Los otros siete ya son con toros españoles y vacas mestizas, criollas y cruzados de español con lo mexicano.  Por selección sí se ha ido haciendo más hacia lo español, por la transmisión y la movilidad que tiene lo español, pero sí cuidando mucho la calidad, el recorrido y la nobleza de lo mexicano", enfatiza Uribe Barroso.

La morfología del toro de Torreón de Cañas por lógica tiene que ver un poquito lo español, pero también tiene que ver mucho con la finca en la que pastan sus toros.

Ubicados en un magnífico rancho de 600 hectáreas en las faldas del Cuautlatilpan, que es un volcán extinto, el tipo de pasto, la altura y el frio que hace en el lugar ha hecho que la morfología del toro hay cambiado un poco.

"Lo veo con lo que tiene Juan Pedro, mi primo en Jaral de Peñas y el toro se ha ido estilizando, sin perder el tamaño ni el trapío, pero sí se ha ido cambiando, después de todas estas generaciones que han estado aquí, sí se han visto un cambio importante por la comida, la altura, el clima, sí se ha ido cambiando para bien", señaló.

La ganadería produce al año unos 70 u 80 toros para ser lidiados y a sus tientas acuden básicamente cinco tentadores oficiales, Arturo Macías, Arturo Saldívar, José Mauricio, Angelino de Arriaga y Sergio Flores.

"El último toro que nos hain indultado fue ‘Jolgorio’, en una corrida concurso de ganaderías en Pachuca, a beneficio de Tauromaquia Mexicana y lo lidió José Mauricio. Fue un toro con mucha transmisión, muy humillado, mucho recorrido y muy emotivo. Ese es 50 de un toro español, con una vaca mexicana".

Comenta Julio que le dedica casi media semana a la atención del rancho y que también sus hijos, Julio y Stefanía están muy involucrados con las labores del campo. Ella también ha comenzado a practicar el rejoneo como aficionada y ya toreó un par de festivales benéficos.

"Están muy involucrados y me acompañan mucho en esto. Somos una familia que además practicamos la charrería también entonces combinamos mucho el caballo con el toro. Yo no concibo el toro sin el caballo, ni el caballo sin el toro".

En la familia, por tradición son ganaderos y entre ellos existen por lo menos 11 ganaderías.

"Somos muy unidos y nos vemos con mucho cariño y aprecio. El día que hay un triunfo de cualquiera de nosotros es un triunfo como si fuera propio, realmente lo disfrutamos. Además, nos acompañamos mucho en las corridas, tenemos juntas casi mensuales y visitamos una ganadería de cada uno de nosotros. Ahí vemos el tema de los empadres, las tientas, de la agricultura de cada rancho, lo que podemos estar aprendiendo entre nosotros lo experimentamos mucho, es algo que yo en lo personal lo disfruto mucho", dijo.

Su próxima corrida que lidiará será el domingo 17 de este mes en Caxuxi, Hidalgo, en el que actuarán Arturo Saldívar, José Mauricio y Luis David.

"Es un cartel precioso y la corrida está muy fuerte y muy bien presentada, así que esperemos haya mucha suerte con la ayuda de Dios", comentó gustoso el ganadero.