El joven ganadero Luis Hernández abrió las puertas de la ganadería tlaxcalteca de Juan Huerta, donde se dio tiempo para reflexionar sobre diversos temas que atañen a la Fiesta Brava y en general a lo que concierne al actual panorama taurino que se vive en nuestro país.

"La unidad de todo el gremio taurino es fundamental para rescatar la fiesta no solo en México, hay que darla a conocer y mostrar sus valores ecológicos, económicos, morales, éticos y estéticos", señaló el actual administrador de esta casa ganadera que data desde el año de 1937.

El también sobrino del recién fallecido Juan Huerta, ponderó sobre la importancia de afianzar un frente común para una sólida defensa de la Fiesta que incluya, además de taurinos, galleros, empresarios de zoológicos, así como todos aquellos grupos relacionados con la vida animal.

En compañía de José Antonio González Esnaurrizar, entre otros invitados, Hernández recordó las diversas facetas de su tío, a tiempo que pidió respecto para su actividad productiva, "aquí a la ganadería han llegado anti taurinos pero cuando se van, se llevan una opinión distinta y si no les gusta por lo menos respetan nuestra forma de vida", concluyó.