Por lo general, los toros llegan a la plaza en el encierro que habrá de lidiarse, pero ver surgir de la imaginación a un toro con 570 kilos, creado dentro de la misma plaza es algo inaudito, pero más aún si este "cobra vida" en la misma plaza de toros de Las Ventas, en Madrid.

Claro esto solo podría ser obra del escultor Puente Jerez, quien se echó el reto de realizar un toro de tamaño natural, dentro de los pasillos de la plaza y a la vista de los aficionados que acudieron a la pasada edición de la Feria de San Isidro, donde pudieron verlo terminado en un lapso de 20 días.

"Ha sido un esfuerzo muy grande y la idea de realizar un toro de estos surgió antes de la pandemia. Teníamos previsto con la Comunidad de Madrid y el Centro de Asuntos Taurinos realizar una exposición, pero hablando con Miguel Abellán, le platiqué la idea de poder realizarlo y le pareció genial.

Me dieron el visto bueno para esta Feria de San Isidro 2020", explicó el artista madrileño nacido el 28 de junio de 1963 en la Avenida de los Toreros, e hijo del gran pintor taurino Pepe Puente.

El toro se llama "Manolito", réplica fiel del semental de 14 años que pasta en el rancho queretano "El Raspiño", de la ganadería mexicana de Barralva, propiedad de los sucesores de don Luis Ángel Álvarez Bilbao.

"En el recorrido que tuvo Morante por México hace unos meses, estuvimos en la finca de Barralva y conocí el toro. Vimos que era el momento y que debería ser, además, el poder vincular la tauromaquia de México con la española. Además de que este toro "Manuelito", viene de un encaste puro de Atanasio y la descendencia que ha dado es muy buena", explicó el artista.

La historia del toro en la vida real es, además, muy conmovedora ya que al nacer su madre murió y a las demás vacas no les interesó alimentarlo. Fue entonces cuando los vaqueros decidieron acoger al becerro y alimentarlo con biberón.

"La idea es preciosa, el poderlo trasladar en vivo y en directo ha sido un atrevimiento y reto que yo jamás me hubiera podido imaginar y las consecuencias que ha tenido a nivel de aceptación por los aficionados que venían desde las ocho de la mañana para ver el proceso ha sido estupenda", agregó el escultor.

A través de las transmisiones del canal de televisión que transmitió la Feria, es como los aficionados del mundo taurino conocieron el proceso, mientras el escultor daba forma con placas de barro, al esqueleto de hierro del toro de Barralva.

"La armadura, el esqueleto, el entorno dentro del toro me tomó mucho tiempo, pero al tenerlo listo yo ya sabía que el toro era mío, y solo bastaba darle las forma al contorno. En siete días lo realicé".

Dijo que al realizar la escultura en el interior de Las Ventas no significó de ninguna manera imponer a la plaza la compra de la obra, ni de hacer un monumento al toro.

"Ha sido mi particular homenaje al animal. Al toro bravo le debo mi vida, mi forma de pensar, mi familia, mis viajes, mi creatividad y me enorgullece tenerle. Solamente ha sido ese propósito el honrarle y poderle crear delante del público en vivo y en directo en esta feria de San Isidro".

Puente Jerez está celebrando 40 años como escultor, ya que comenzó a los 16 ayudando a su padre.

"En mi vida he tenido momentos muy importantes, desde que fundí la primera escultura que fue una pelea de toros en bronce. Son una serie de sensaciones y memorias que tengo muy importantes para mí, como artista.

Pero el momento más bonito para mí ha sido cuando presenté a "Manolito", justo en las rayas de picadores, por el túnel de arrastre, ahí de verdad se vio el toro. Es cuando en realidad viví el toro. Sacarle al ruedo fue para mi muy emocionante", aseveró el artista madrileño.

Pronto "El toro de Las Ventas" viajará a México a su nueva casa y estará cerca muy cerca del auténtico que le dio vida en el proceso y que ya salió entre aplausos al ruedo de la plaza más importante del mundo.