No cabe duda de que, al paso de los años, los toreros van encontrando más su sitio y madurez que los hace reflejarse más seguros de sí mismos y con un oficio que transmite hondamente en los tendidos. Esto le sucedió el domingo a Luis David, quien firmó una de sus tardes más rotundas de triunfo en la Plaza México y donde logró cortar tres orejas que le supieron a gloria, en un día importante para el torero de dinastía.
"Estoy muy feliz y más por haber tenido un triunfo importante en una plaza de esta categoría", afirmó el diestro, quien coincidió que, al paso de los años de alternativa, se va adquiriendo un oficio y una forma de mostrarse en el ruedo, como el que este domingo pudo expresar en la México.
"No llevo tantas tardes toreadas en esta plaza, pero ayer sí fue un día donde más se entregó la gente conmigo", agregó.
Luis David, quien este año suma ocho festejos y 13 orejas en su espuerta, con cinco salidas a hombros, reitera que ha sido una buena temporada hasta el momento.
2Afortunadamente, en este último tirón de la temporada se han dado bien las cosas y han sucedido cosas muy interesantes: salí a hombros en una corrida importante en Mérida, en Aguascalientes, otra igual con mi hermano en Tecámac, luego esto de la México y antes en Guadalajara había cuajado una faena muy importante que no pude rematar con la espada, que también había sido una tarde muy importante para mí temporada, la verdad que estoy muy feliz por todo eso", dijo.
Sobre su actuación del domingo Luis David calificó a su primer toro como "áspero, que le hizo pasar un rato nada fácil".}
El primer toro era muy áspero, muy duro de manos me la hizo pasar nada fácil, no fácil. No es que diga que el toreo es fácil, pero muchas veces se ven las cosas un poquito más claras. Fue un toro al que tenía que aguantarle un poquito más el tirón y las miradas. El público todavía no estaba tan metido como en la otra faena, pero hice el esfuerzo con el toro. Me respondió las últimas dos tandas y le pude meter la mano con la espada que cayó un poquito tendida, por eso no dobló rápido", comentó.
La tarde tomó altos vuelos en la lidia al quinto, el mejor del encierro, al que supo aprovechar desde que se abrió de capa.
"En el segundo con el capote era más claro, se metía más, era más emotivo en sus embestidas, más obediente al toque. Lo que me gustaba del toro era al final del muletazo que era siempre con la cara haciendo un poquito el avión y no desplazando los dos pasos de más que algún otro toro puede dar y ya preparaba para el siguiente muletazo, eso fue lo que conectó con el público. Dejé para el final de faena un remate que se me hace muy elegante, la poncina y muy del gusto de la Plaza México, es un pase muy bonito, muy templado que se me da bien y a ese sí lo pude reventar con la espada". agregó.
Luis David adolece por ahora de un apoderado que administre su carrera, por lo que cada tarde que sale al ruedo debe buscarse a sí mismo la siguiente fecha con las empresas. Afortunadamente es un torero que ha sido garantía en los carteles, dentro de una generación joven de muy buenos espadas, por lo que no tardará quien se encargue de hablar por él en los despachos.
"Sí, la verdad que estoy siendo respetado por las empresas y ya nada más que pasemos este bachecito de mayo, junio y julio, que se dan pocas corridas, hasta agosto que se empieza abrir un poquito más el panorama porque así es y entonces ya intentaré cerrar más fuerte el año", aseveró Luis David.