El novillero moreliano está mentalizado y dispuesto a dar continuidad a una carrera que ha ido de menos a más, y hoy día es el novillero puntero sobre el que se han puesto las miradas de los profesionales y aquellos aficionados más avezados, quienes mantienen la expectación por ver de lo que es capaz Fonseca tras su gran temporada 2021 en cosos de España.

En lo que va de este año, Isaac ha sumado dos novilladas en Francia, la de Garlin del sábado 3 de abril, y la que toreó en Aire Sur L’Adour hace unos días. Sin embargo, ha estado metido en el campo y se encuentra listo para afrontar un reto que no sólo lo llena de ilusión, sino que espera que lo proyecte hacia su alternativa con más fuerza, hecho que tendrá lugar en la plaza de Dax, el jueves 11 de agosto, de manos de José María Manzanares y Andrés Roca Rey, con toros de Núñez del Cuvillo.

De tal manera que la aduana de Madrid, entre su debut de Valencia y el de Sevilla, donde no ha toreado todavía, podrían inclinar aún más la balanza a su favor de cara al próximo invierno mexicano, donde será la máxima atracción para las empresas del país, que deberán reconocer el gran esfuerzo realizado durante los últimos cuatro años en los que ha picado piedra con enjundia para hacerse de un nombre.

Maduro en su hablar, reflexivo y sincero, Fonseca sabe que nadie le ha regalado nada, y aunque no se atreva a afirmar que para los nuestros siempre será más difícil colocarse en España, también sabe que el toro no entiende de nacionalidades ni banderas, y que sale a la plaza a dar cornadas a todos y millones a muy pocos.

Tanto en Valencia como en Madrid, Isaac lidiará novillos del Conde de Mayalde, ganadería que en la actualidad tiene encaste Juan Pedro Domecq, y que evoca la última salida a hombros de un novillero mexicano en Las Ventas, la que conquistó Antonio Sánchez "Porteño" el 31 de mayo de 1964 al desorejar por partida doble a aquel ejemplar de nombre "Ganador", del Marqués de Albayda, que le valió la salida por la Puerta Grande.

En Sevilla se presentará con un encierro de la ganadería de Núñez de Tarifa, que procede de Núñez del Cuvillo, divisa que está formada, mayoritariamente, con vacas y sementales de encaste Domecq. Así que en el papel existe la garantía de que puedan saltar algunos novillos buenos para posibilitar el triunfo.

Pero eso es algo que quizá no preocupa tanto a Isaac Fonseca, consciente de la necesidad de dejar su huella sin importar como salgan los novillos anunciados. ¡Mucha suerte, torero!