Una nueva ganadería quedó debidamente registrada ante la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia (ANCTL) para poder enviar sus toros a las plazas del país, y llevará por nombre La Alejandría, propiedad del matador de toros Christian Ortega y su hermano Jonathan.
La dehesa que llevará los colores de su divisa morado, celeste y dorado, se encuentra ubicada en el municipio de Pabellón de Arteaga, Aguascalientes.
"Es una ganadería familiar porque la fundaron mi papá, José Luis Ortega García y mi mamá, Alejandra Salinas Jaimes, en el año de 2005, en un municipio de San Simón de Guerrero, estado de México, con vacas de Campo Alegre y un semental de Cerro Gordo. En el 2016 se le agregaron vacas y dos sementales de Julián Hamdan y en 2018 la trasladamos a este municipio de Pabellón de Arteaga, Aguascalientes donde radico", informó el propio matador y flamante ganadero.
Dijo que ya cuenta con un pie de 60 vacas de vientre y que está preparando uno o dos encierros para ser lidiados en novilladas a fin de año o principios del siguiente. En un pasado festival de los alumnos de Academia Taurina Municipal de Aguascalientes ya se lidiaron los primeros becerros.
"Es una ilusión tremenda porque cuando uno empieza a ser torero tienes la ilusión de tener tu propia ganadería y prácticamente desde hace 17 años, que son los que llevo como matador de toros, empezamos con esta bendita locura. Hubo una temporada grande que toree dos corridas de toros, me sobró un dinerito y hablamos con mis papás. Ellos estuvieron de acuerdo, nos juntamos, compramos las vacas y como ya era difícil para ellos ir allá al rancho me los traje para acá", comentó Ortega.
Los potreros en donde tiene su ganado están muy extensos y en este tiempo de la pandemia donde muchos ganaderos pasaron apuros, Christian tentó becerros y vacas y las que no aprobó las tuvo que enviar al rastro para poder subsistir con lo necesario.
"No fue fácil para nadie, pero prácticamente una camada se fue para poder subsistir", agregó.
La nueva ganadería La Alejandría, llamada así en honor a su mamá, se encuentra ubicada muy cerca de la antigua ganadería de Garabato y la Finca Cuatro Caminos, que pertenece al matador Arturo Macías, que ahí cultiva sus olivos.
"Compagino la profesión de matador de toros con la de ganaderos ya reconocido por la ANCTL. Son dos retos importantes y no sé si en la actualidad haya un matador en activo que también sea ganadero".
Christian citó algunos nombres de compañeros, pero desconoce con certeza si ellos también sean propietarios de esos hierros familiares, y ahora, por lo pronto, ahí tiene por delante este importante trabajo del que espera sentirse orgulloso en los próximos años.