Banners
Banners
altoromexico.com

El comentario de Juan Antonio de Labra

Jueves, 30 Dic 2021    CDMX    Juan Antonio de Labra | Opinión     
"...hubiese una misma coherencia para conceder alternativas..."
Ahora que el año 2021 está a punto de terminar, y que se aprovechan estas últimas horas para hacer un recuento de lo acontecido, vale la pena ahondar en un hecho destacado en días recientes: en estos doce meses se han concedido en México un total de ocho alternativas, seis de las cuales han sido avaladas por la Asociación Nacional de Matadores y dos de ellas por la Unión de Toreros Mexicanos.

Cada una de las alternativas otorgadas en 2021 tiene sus particularidades. Si el ideal es llegar al anhelado título de "matador de toros" tal y como lo han conseguido Héctor Gutiérrez, en la plaza "Nuevo Progreso" de Guadalajara, o Diego San Román en la Plaza México, ambos con todos los honores, no siempre se pueden equiparar los casos de las carreras novilleriles de todos aquellos que aspiran al doctorado.

Y es que la carrera de cada aspirante a la alternativa tiene unas circunstancias específicas. No obstante, para poder acceder a dicho grado en tauromaquia, es importante empezar por respetar dicha investidura con la ética que requiere un asunto tan serio, en recuerdo y reconocimiento de quienes han tenido que vencer –con hombría y determinación– diversos escollos para hacerse llamar de tal manera.

Por ello sería imperativo que, entre ambas agrupaciones de toreros, hubiese una misma coherencia para conceder alternativas y que aquello no fuera, como en determinados casos, un capricho más de los que, por el hecho de pagar por enfundarse el traje de luces y torear, consideren merecer el título de "matadores de toros" sin haber hecho carreras novilleriles en forma, bajó el escrutinio del público y los profesionales, durante un tiempo considerable y en plazas de cierta relevancia.

Ya va siendo hora de que la Unión de Toreros Mexicanos comience a legitimar su proceder, actué apegada a la dignidad de quienes la integran, y busque dar una verdadera autenticidad a sus acciones, para que su forma de hacer las cosas esté secundada –y quizá también correspondida– por la otra agrupación, la que existe desde el año 1966.

Por otra parte, la Asociación Nacional de Matadores debería hacer una revisión de sus estatutos en lo concerniente a la autorización de alternativas, pues es bien sabido que hoy día resulta difícil cumplir a rajatabla con lo estipulado en los mismos, ya que de eso a permitir alternativas sin merecimientos hay un largo trecho.

Si se programara una reunión entre el comité directivo de cada una de estas agrupaciones, con la finalidad de tratar este asunto en particular, podrían sentarse las bases para otorgar alternativas y que éstas pudieran ser homologadas, y evitar que existan doctorados concedidos sin el rigor, la categoría y los merecimientos que requiere una investidura de tal naturaleza.


Noticias Relacionadas



Comparte la noticia