Un gran pesar ha causado en todo México y el extranjero el fallecimiento del cantante de música ranchera Vicente Fernández, esta mañana en el Hospital Country 2000 de Guadalajara, Jalisco, donde permaneció internado desde el 9 de agosto pasado en condiciones críticas a raíz de una caída en su rancho de Los 3 Potrillos.

El llamado "ídolo del pueblo" y sucesor en la música ranchera de los grandes iconos como Jorge Negrete, Pedro Infante y Javier Solís, el Charro de Huentitán el Alto, Jalisco, donde nació el 17 de febrero de 1940, era además un gran apasionado de la Fiesta Brava.

En múltiples ocasiones, sobre todo en la década de los años ochenta, eran muy comunes sus apariciones en plazas de la república, sobre todo en aquellas donde sus presentaciones en palenques de las ferias coincidían con alguna corrida de toros en la misma ciudad. Así por ejemplo acudía a las ferias de León, Aguascalientes y San Luis Potosí donde recibía el brindis de los toreros.

En su racho "Los 3 Potrillos", don Vicente Fernández recibía a sus amigos toreros para compartir una tarde de recuerdos, siendo algunos de ellos Eloy Cavazos, de quien recibió un brindis la noche en que el diestro norteño actuó en un festival taurino en Tlaquepaque el 3 de abril de 2014.  

El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza y su hijo Guillermo fueron invitados de honor también a la celebración por su cumpleaños número 80, el 19 de febrero de 2020 en su rancho.

Vicente Fernández era un admirador también del caballo, de ahí su gusto por la crianza de caballos enanos o miniatura en su propiedad.

En tantas otras tardes se le vio acompañado de figuras del toreo como Enrique Ponce y Juan José Padilla, que hace poco tiempo fueron a visitarlo y le pusieron en las manos un capote para que dibujara un lance a la verónica.

En su repertorio musical queda el recuerdo del paso doble "El Milagro" (Manolo Martínez) compuesto por Federico Méndez, cuyo audio acompaña esta información. Como recuerdo queda también la majestuosa actuación de Vicente Fernández en la Plaza México, el 15 de septiembre de 1984, ante 54 mil espectadores.

Desde esta redacción enviamos nuestras sinceras condolencias a la Familia Fernández Abarca, por el sensible fallecimiento del último grande de la canción mexicana, y un hombre que dejó una huella indeleble en la cultura popular de México.