Se nota que la pandemia sacudió de tal forma a los toreros, que la inmensa mayoría ha vuelto a torear con la convicción a flor de piel, sabedores de que es preciso valorar a tope la profesión que aman para no dejar escapar ninguna oportunidad de triunfar y seguir vigentes en el ánimo del público.

Uno de los que mejor han comprendido lo que estaba ocurriendo fue Morante de la Puebla, que en el año 2020 se quedó meditando lo que iba a hacer en un futuro, y en esta temporada se ha convertido en un gran referente, pues no sólo encabeza el escalafón taurino -un dato curioso, simplemente anecdótico-, sino que muchas de sus actuaciones quedarán inscritas en la memoria de un año al que le puso nombre.

Con la actividad reducida por la pandemia, y varias de las plazas de primera categoría cerradas, aquellos privilegiados que han conseguido contratarse, son conscientes de la importancia de rayar a un nivel que les permita salir a flote y mantenerse en los planes de las empresas de cara al año siguiente.

Esta circunstancia ha favorecido al espectáculo en meses recientes, y la incertidumbre se ha convertido en esperanza. Y aunque los estamentos que conforman la Fiesta todavía no son capaces de unirse para afrontar una nueva era, esa que clama a gritos la renovación del espectáculo, por lo pronto se está viendo torear con arte y calidad en distintos escenarios.

El toro serio y con su cuajo ha demostrado que también vale para dar más realce a lo han hecho los toreros, y aunque se han lidiado muchos cinqueños que frisan los seis años, ésta sólo ha sido una circunstancia derivada de la falta de actividad de 2020. Pero en poco tiempo las cosas volverán a su cauce natural, y pronto volverá a lidiarse el cuatreño entrado en meses, que seguirá siendo la edad más adecuada para la Fiesta de la actualidad.

Entretanto, Morante sigue deleitando a propios y extraños, tanto dentro como fuera de los ruedos, administrando su carrera de manera libre y sin ataduras a ninguna casa de apoderamiento, otro hecho un tanto rebelde que habla bien de su gran confianza en sí mismo.

Y tras su inolvidable paso por Sevilla, ahí tiene a la vuelta de la esquina el asalto a Las Ventas de Madrid, donde está anunciado el próximo 12 de octubre en la última corrida de la Feria de Otoño, en la tradicional Corrida de la Hispanidad a la que sólo le hizo falta la presencia de un torero americano en el cartel para dar mayor identidad al espíritu de la misma.

Así que la mesa está servida para la etapa final de la temporada 2021, antes de que el torero de La Puebla del Río regrese a México para continuar con su campaña al otro lado del Atlántico, un hecho que llena de entusiasmo a sus partidarios de toda la vida, y a esos otros nuevos que ya lo están adoptando como su torero preferido.