La plaza de Las Ventas ha vuelto a abrir sus puertas para celebrar una Feria de Otoño, y aunque la actividad comenzó con el pie izquierdo, con una inesperada tormenta que obligó al aplazamiento de la primera corrida del ciclo, ya desde el viernes pasado se percibía en Madrid ese júbilo tan característico del que está tocado este añejo ritual taurino.

Siempre es grato volver a una plaza que pesa mucho en el devenir de la Fiesta, con sus peculiaridades y sus matices, con su público variopinto y expresivo, ahora quizá menos que en una Feria de San Isidro, pero con ese talante castizo tan propio de un escenario único, como es el coso de la callé Alcalá.

Y el hecho de no ver llena la plaza también resulta un tanto extraño. Pero bien dicen que de los "males"… el menos, ya que todavía quedan frescos en la memoria tantos meses de silencio y una incertidumbre que, paulatinamente, comienza a disiparse con la reciente noticia de que los eventos masivos ya se podrán celebrar con aforos completos a partir del 1 de octubre.

Aunque la venta de entradas para esta Feria de Otoño ya está configurada, con un mapa de la plaza y una logística que no esperaba una resolución de tal importancia, el hecho de saber que en poco tiempo la gente podrá volver a los toros con una mayor facilidad, es un aliciente que renueva la esperanza de los profesionales del sector, que han visto reducidos sus ingresos de forma considerable.

Ahora sí estamos ante una "nueva normalidad" a la que habría que sumar la crisis económica que se viene arrastrando, y el hecho de que las empresas tengan la facultad de vender los aforos completos, no significa que todo volverá a ser igual, tal y como, ingenuamente, todavía piensan muchos.

Se necesitará hacer las adecuaciones pertinentes a la sacudida que provocó la pandemia y comenzar a caminar despacio, pero con paso firme, para ver qué es imperativo cambiar o adecuar de cara al futro de una Fiesta que aún no terminará de salir de los estertores de una negra pesadilla.

Entretanto, otro novillero mexicano está anunciado mañana en Madrid: Alejandro Adame, que no pisa este escenario desde el 2 de octubre de 2016, cuando vino a torear la final del certamen "Camino hacia Las Ventas", tarde en la que cortó una oreja a un novillo de Vegahermosa.

De tal suerte que ya sabe lo que es torear y triunfar en Madrid, ahora con la responsabilidad añadida de que de esta tarde de mañana depende su temporada española 2022.

Y nuevamente estaremos transmitiendo en vivo el audio de dicho festejo a través de Radio BI 88.7 FM de Aguascalientes y por este portal, con la misma ilusión de cada tarde y el anhelo de relatar un triunfo de un mexicano en Las Ventas.