A lo largo de este tiempo de pandemia, han sido distintas las fórmulas empleadas por los toreros para no quedarse parados, sobre todo aquellos que más necesidad han tenido de torear, ya fuera por una u otra causa en particular, y cada uno tomó las decisiones más pertinentes en ese momento.
El primer año de la crisis algunas figuras optaron por quedarse en casa, negados a rebajar sus honorarios, quizá por el temor de que los empresarios fueran a aprovecharse de esta circunstancias para mancillar un caché que más tarde iba a ser difícil de recuperar.
Pero otros, los más urgidos de enfundarse el terno de luces, han aceptado torear en unas condiciones ajustadas a la realidad, mientras que ciertos espadas, al ver lo que estaba ocurriendo, cambiaron de parecer durante estos meses y al final echaron p’alante con la inquietud de ayudar a su cuadrillas y tratar de reactivar el sector, en un hecho que se agradece.
En medio de esta vorágine provocada por la incertidumbre sanitaria, agravada por la problemática económica, un grupo de toreros mexicanos ha buscado trascender más allá de nuestras fronteras, aventurándose a torear en España y Francia con la misma inquietud de mantenerse vigentes y en permanente lucha contra la adversidad.
Y resulta interesante observar que, en este mes de septiembre, paradójicamente "el mes de la patria", hasta un total de diez espadas mexicanos harán el paseíllo en distintas plazas de España, alguna de Francia, y otro más de Portugal, tal vez como no había sucedido hacía mucho tiempo
Este dato es muy significativo, ya que, a diferencia de la consabida desigualdad de puestos otorgados a los toreros mexicanos al otro lado del Atlántico, la pandemia ha venido a equilibrar un poco la balanza, aunque esto no deja de ser un mero espejismo que, al cabo de un tiempo, volverá a encontrar su cauce natural.
Sin embargo, el hecho de ver los nombres de estos toreros en los carteles de Europa es motivo de satisfacción para la Fiesta de México. Ahí están Ernesto Javier "Calita" y André Lagravere "El Galo", con la estafeta del escalafón mayor, así como Diego San Román, Isaac Fonseca, Arturo Gilio y Miguel Aguilar, posicionados como novilleros punteros de gran interés, y rematan la lista los más bisoños, como Rubén Núñez, Emilio Ricaud, Emiliano Ortega y César Fernández "El Quitos", éstos cuatro últimos en su etapa inicial como novilleros sin picadores.
Así que septiembre será el mes de los mexicanos en Europa, en una grata evocación de aquel mes de septiembre de 2007, cuando Joselito Adame tomaba la alternativa en Arles con honores, mientras que Octavio García "El Payo", todavía novillero, cortaba una oreja en Las Ventas de Madrid.
Esperemos, pues, que ahora lleguen esos triunfos que ayudarán a mantener viva la llama de la esperanza.