La alcaldesa de Gijón, Ana González Rodríguez, del partido Federación Socialista Asturiana, ha decidido prohibir los toros en esta ciudad del norte de España, con el absurdo argumento de que tres toros de la ganadería de Daniel Ruiz, que se lidiaron el domingo pasado en la plaza de "El Bibio".

Los toros en cuestión se llamaban "Nigeriano", corridos en segundo y cuarto lugar, y lidiados por Julián López "El Juli" y Morante de la Puebla, así como otro más que se llamaba "Feminista", que enfrentó el madrileño como primero de su lote.

En un acto público, la declaración de la alcaldesa fue el siguiente: "Es competencia del órgano de contratación, que es Alcaldía, y no se va a sacar la plaza (a concurso). Se han cruzado varias líneas. Una ciudad que cree en la integración, igualdad de hombres y mujeres no puede permitir este tipo de cosas. Hay personas que querrían que continuara, y se les ha hecho caso, ahora hay que escuchar a esa otra parte de Gijón. Y encima utilizando los toros para desplegar una ideología contraria a los derechos humanos. Se acabó el contrato de los toros".

Esta lamentable declaración ha generado una serie de críticas y comentarios al respecto de su desconocimiento sobre la tauromaquia en general, y la ganadería de lidia, en particular, ya que considera que dichos nombres son ofensivos y llevan implícito un sentimiento de odio o racismo.

A diferencia de lo que ocurre en México, donde los toros suelen bautizarse horas antes de la corrida con los nombres elegidos por su criador, en España se respeta la añeja costumbre de bautizarlos con el nombre de la vaca que los parió. De tal forma que así resulta más sencillo para profesionales y aficionados identificar las distintas familias de las que proceden.

El hecho de haber bautizado a estos ejemplares con los nombres "Feminista" y "Nigeriano", atiende a que sus respectivas madres son las vacas "Feminista" y "Nigeriana", tal y como en su día el ganadero de Albacete dio en llamar a dichas familias para identificarlas de otras, y sin que ello tuviera ninguna connotación discriminatoria.

La indignación que ha provocado la decisión de la alcaldesa González, ha generado una seria de críticas por haber asumido que, en la corrida del domingo pasado en la plaza de "El Bibio", se estaba cometiendo un hecho que atentaba contra determinadas personas, y por ello varias personalidades del mundo del toro han salido en defensa de la tauromaquia exigiendo que se dé marcha atrás a tan arbitraria decisión.