La jornada taurina del pasado fin de semana resultó un tanto accidentada para varios toreros, tanto en México como en España. Sin embargo, y por fortuna, no hay consecuencias graves que lamentar, más que algunos golpes producidos durante sus respectivas actuaciones.

El sábado en la plaza de toros "Frascuelo” de Cedral, San Luis Potosí, el picador Mauro Prado se llevó un fuerte batacazo al caer debajo del caballo, durante la suerte de varas, afortunadamente sin resultar con fractura.  

Prado fue atendido en la Clínica Guadalupe donde se le practicaron estudios de resonancia magnética que arrojó como resultado únicamente "un deplazamiento de tres centímetros de los huesos cuneiformes y metatarsianos del empeine del pie izquierdo", por lo que al no requerir hospitalización pasó a su domicilio para recuperarse con reposo.  

En Ciudad Juárez, el tlaxcalteca Pepe Nava, quien sufrió dos fuertes volteretas en la corrida dominical donde alternó con Uriel Moreno "El Zapata" y Antonio García "El Chihuahua", siendo atendido en la misma enfermería de la plaza, sin que haya resultado herido. 

El diestro permanecía en un hotel de la ciudad fronteriza a la espera de abordar su vuelo nocturno a la Ciudad de México, de donde se trasladará a su casa en Apizaco. Ahí deberá permanecer en reposo y tomando medicamentos para mitigar el dolor.  

En Cadereyta Jiménez, Nuevo León, los novilleros Gustavo García "Solito" y Lázaro Rodríguez fueron prendidos por sus respectivos enemigos, pero sin consecuencias. Rodríguez tuvo además un desvanecimiento tras dar muerte a su novillo, y pasó a la enfermería de la plaza donde el médico que lo atendió diagnosticó que se debió a un golpe de calor.  

Por otra parte, en España, el matador de toros Cayetano resultó con fractura de dos costillas flotantes, como consecuencia del percance sufrido el domingo en el festejo celebrado en Guijuelo, y que se produjo una vez que había indultado al toro al que estaba conduciendo a los toriles.

El parte médico señala que resultó con fracturas no desplazadas de los arcos anteriores de la séptima y octava costillas derechas, luego de que un astado de Carmen Lorenzo le propinó un fuerte golpe, antes de ser indultado.  

Este tipo de lesiones requieren al menos cuarenta días de reposo, pero el torero está dispuesto a recuperarse lo antes posible para poder atender el compromiso de la corrida Goyesca de Ronda del próximo 4 de septiembre, en la que hará el paseíllo junto a Andrés Roca Rey y Pablo Aguado, con toros de Jandilla y Vegahermosa.