El novillero César Fernández "El Quitos" se encuentra muy entusiasmado ya que pronto volverá a enfundarse el traje de luces para tomar parte en dos festejos, uno de los cuales forma parte del II Circuito de Novilladas sin Picadores de Castilla y León.

Su actuación en este ciclo será el domingo 12 de septiembre en Ampudia, provincia de Palencia, donde está anunciado con Eugenio Olalla y Jesús de la Calzada, para lidiar novillos de Simón Caminero y Sánchez Herrero.

El hijo del matador hidrocálido del que heredó el apodo, ha estado preparándose arduamente en la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, luego de que el año pasado tuvo que ser operado de la rodilla derecha, tras romperse los ligamentos cruzados a finales del 2019. 

"Luego de recuperarme surgió la ocasión de poder integrar la escuela taurina de Salamanca a finales de 2020 y hasta ahora. Todo este tiempo he estado yendo al campo con banderilleros y otros novilleros de la escuela, preparándome en el invierno duro para poder tener una temporada bonita y sobre todo rendir en cuanto a los festejos", comentó.

"El otro festejo es en Ampudia, provincia de Palencia, en el Circuito de Castilla y León, donde soy el único novillero extranjero por tener la doble nacionalidad francesa y mexicana. Mi familia paterna vive en México, pero mi madre está en Nimes, Francia, donde nací", agregó.  

El Quitos debutó sin picadores en La Algaba, Sevilla, en 2019 (imagen a la que corresponde la fotografía que ilustra este texto), justo antes de que comenzara la pandemia, y su preparación la ha llevado al lado del matador de toros Manuel Escribano, con quien entrenaba todos los días y mantiene una relación de amistad.  

Estando en España ha tenido como maestro y apoderado a Manuel Espinosa "Lolo de Camas", picador sevillano que militó en la cuadrilla de Manuel Jesús "El Cid". Asimismo, por las mañanas entrenaba con Escribano y por las tardes en la escuela taurina.  

"Estuve viviendo toda la temporada de diciembre del 2020 hasta ahora en Salamanca, preparándome físicamente y recuperándome de la operación y estar dispuesto a los compromisos que me den y sobre todo aprovecharlos, que son pocos.  

Ojalá que pueda avanzar en este circuito para poder alcanzar y quizá debutar con picadores el año que viene. Nos hemos preparado mucho y ojalá que los frutos de este invierno salgan y sean bonitos, sobre todo dulces", expresó el novillero.  

Ya son tres temporadas en las que César ha estado fuera de su casa, pero confía en que con el tiempo la fiesta le va a retribuir su esfuerzo que hace al estar lejos de su familia.  

"Al final la fiesta lo paga y lo veo en los resultados, en el avance tanto profesional como personal y la técnica. Ir a España es lo más bonito, la mejor idea que tiene un torero de ir a donde están los mejores, donde hay que estar al pie del cañón", finalizó.