El juez de plaza Alberto Vázquez murió en la madrugada del domingo pasado, a los 72 años, como consecuencia de un infarto sufrido en su domicilio de la ciudad de Puebla, donde durante muchos años se desempeñó como autoridad de plaza en "El Relicario".

De acuerdo a las primeras indagaciones, Vázquez Benítez fue víctima de un intento de robo y atacado por los delincuentes, quienes lo maniataron y amordazaron, provocándole el fatal desenlace por asfixia, en su casa ubicada en el barrio de San Sebastián.

Desde muy pequeño se aficionó a los toros porque era vecino del novillero poblano Pepe Silva.

Como médico se distinguió por ayudar a la gente, ofreciendo consultas gratuitas. Trabajó en el Hospital del Corazón de Jesús, que funcionó donde actualmente se en encuentra Caritas, que es una institución de ayuda para personas mayores y bajos recursos. También estuvo en otros hospitales de esta ciudad, como el Centro de Salud, del cual fue director.

Asimismo, en los inicios de su carrera como doctor, colaboró en el equipo de la desaparecida plaza "El Toreo" de Puebla, que estaba a unas cuantas cuadras de su domicilio. 

Y como juez de plaza cumplió funciones, a lo largo de muchos años, no sólo en "El Relicario", sino también en "La Concordia" de Orizaba, en la plaza "El Pinal" de Teziutlán, y en otros varios cosos de la región como Tlaxcala, Apizaco y Huamantla, donde siempre procuró ser justo en sus apreciaciones y aplicación del reglamento taurino.

El doctor Vázquez colaboraba para Intolerancia Diario, donde escribía la columna taurina semanal "Puyazos". Fue también un prolífico escritor de temas históricos a los que era tan afecto, y que se enlistan a continuación:

"Los vientos de San Bernardo" (BUAP); "Historia de un convento"; "Las capillas posas de Calpan"; "Atlixco en su entorno"; "El Carnaval de Huejotzingo"; "Las campanas de la Catedral de Puebla"; "El escudo de armas de la ciudad de la Puebla de los Ángeles: breve síntesis histórica de su diseño y algunas variantes", y "Lecturas históricas de Puebla: nueva época".

Desde esta redacción enviamos nuestras más sentidas condolencias a sus familiares por esta lamentable pérdida de un gran aficionado, hombre de letras, amigo cabal y respetado. Descanse en paz.