La Fiesta de los toros ha perdido espacios significativos en los medios de comunicación de información general, y la inmensa mayoría de la producción de noticias taurinas que se publican de manera cotidiana, se circunscribe a aquellos medios dedicados a satisfacer la necesidad de un grupo muy específico de personas.
Esa marginación ha avanzado a lo largo de los años de manera exponencial debido a distintas razones, pero ha sido igualmente dañina en varios sentidos. Quizá la más preocupante es la falta de familiaridad de las nuevas generaciones con el espectáculo, del que casi no conocen nada, y hoy día todo lo que escuchan o leen acerca de ello, está tocado por la tergiversación que hace la cruzada antitaurina.
Este hecho redunda en un círculo vicioso que alimenta la baja de popularidad de los toros, en un mundo digital al que el toreo no ha sabido adaptarse con la rapidez necesaria, en medio de una vorágine de información ofrecida a cuentagotas, de manera veloz o dispersa, que se desvanece entre los pulgares.
Por otra parte, la inmensa diversidad de ocio existente en la actualidad, mucha disponible “a la carta”, permite al potencial aficionado a destinar su tiempo de descanso a un sinfín de posibilidades que están al alcance de un “clic”, y los medios tradicionales que publicaban noticias taurinas a diario, han reducido considerablemente sus espacios destinados a los toros.
Este encarcelamiento informativo parece no tener salida si no se busca, desde adentro, una estrategia de comunicación más audaz, fresca, sencilla de comprender y, en suma, atractiva, que vaya enfocada a esas generaciones de aficionados en ciernes que no saben dónde aprender algo de toros.
Por eso resulta imperativo que se abran nuevas ventanas de información taurina, promovida desde la misma gestión de las empresas, que quizá no han comprendido la trascendencia de acercar el toreo a los más jóvenes, aprovechando todas esas herramientas digitales que tienen un enorme poder de penetración a través de los teléfonos celulares que cada día van ganando terreno como herramientas que ya forman parte de la vida diaria.
¿Por dónde empezar esta compleja labor? Tal vez por hacer comprender a las empresas la necesidad de difundir la Fiesta de una manera estratégica; hacerles ver la relevancia de destinar recursos a este rubro, tan necesario hoy día como cualquier otro de los principales dentro de la organización de un evento taurino.
Y no sólo a las empresas, sino a los demás estamentos taurinos (léase toreros y subalternos), para convencerlos del hecho que representa promover su imagen, y la de la Fiesta sin restricciones, tratando de fomentar la realización de un trabajo serio y profesional que redunde en el beneficio de todos.