Andrés Roca Rey se suma a la quejas emitidas por distintas instancias, para que la autoridad correspondiente aplique una igualdad de trato a los eventos públicos relacionados con la cultura, como en este caso la tauromaquia, que está inscrita en el marco legal del Ministerio de Cultura.

Y es que el torero peruano está en ascuas, tal y como también lo están Morante de la Puebla o Pablo Aguado, además de todos los involucrados en las corridas que la empresa Pagés tiene en puerta en la Maestranza de Sevilla, al no saber, cuatro días antes de la primera fecha anunciada, si habrá toros o no con la condicionante de poder acomodar más de 5 mil personas en los tendidos de la plaza, según pretende la empresa para no dar marcha atrás a sus planes.

El mensaje dice lo siguiente:

"Tras más de un año de inactividad, paciencia, dudas, frustración, comprensión, respeto y solidaridad, creo que ha llegado el momento de alzar la voz y pedir igualdad. El trato discriminatorio que está sufriendo la fiesta de los toros, respecto a otros sectores de la cultura, no responde a intereses sanitarios. Celebro la idea de mantener abiertas las salas de cine, los teatros, los museos, la ópera, las salas de conciertos, las galerías de arte…

"Y, desde aquí, quiero recordar también que miles de familias, en nuestro país, dependen de un sector señalado y olvidado por intereses políticos. Pido respeto y consideración hacia el mundo de la tauromaquia. Solicito que, puesto que pertenecemos al Ministerio de Cultura, se nos impongan exactamente las mismas condiciones que a cualquier otro espectáculo cultural.

"Aprovecho para transmitir mi deseo de reaparecer el próximo domingo 18 de abril en Sevilla. Una cita para la que llevo preparándome durante más de un año y medio #nosvemosensevilla #laculturanosecensura".