La delicada situación de abandono por parte de las autoridades municipales y estadales de Maracay, Venezuela, en relación con la Plaza de Toros "César Girón" de la capital aragüeña, ha hecho que en el curso de las últimas semanas grupo de aficionados se hayan reunido para en parte darle vida y color a la que es una de las arenas taurinas de mayor importancia e historia.

Es así como en días pasados intensas han sido las labores de bacheo, pintura y restablecimiento parcial de algunas de las zonas más críticas del mencionado recinto, el mismo que aguarda poco más de 88 años de historia y de haber sido inaugurada a petición e instrucciones del entonces Presidente de la Republica del país, Juan Vicente Gómez, en el año de 1933.

Las gráficas que nos hacen llegar a esta redacción son una muestra del amor y dolor que muchos sentimos por una de las plazas de toros donde se ha escrito con mayor pasión la historia del toreo venezolano, el cual lamentablemente viene igualmente siendo perseguido desde poco más de cinco lustros, cuando en primeras instancias fue el Nuevo Circo de Caracas el primer coso en caer en la desgracia de los políticos de turno, quienes en ciudades puntuales como la capital del país, Valencia, Maracay y Maracaibo, han hecho del expolio y abandono a su libre albedrio, Monumentos Nacionales como son y han sido consideraros dichos redondeles.

Ojalá y estas acciones sean vista y tomadas en cuenta por quienes lamentablemente con su criterio obtuso han gobernado un país tan rico en su cultura como prodigo en sentimiento hacia la fiesta brava, la que ha sido arrinconada a tal punto de estar casi en vías de desaparecer sí no es por la acción altruista de muchos aficionados y taurinos, en la que fue llamada la "Ciudad Jardín" de Venezuela.

Dejemos que las gráficas sean un muestrario de lo que se está haciendo, que igualmente las aficiones de Valencia, Maracaibo y el propio Caracas deben tomar como ejemplo.