La terna de lidiadores pondrá en escena la segunda edición del Festival Taurino Arte y Solera, espectáculo con marca de gran suceso que, el año pasado, conjuntó en mano a mano a los espadas Juan Mora y Paco Ureña.

El caso es que la empresa que gestiona la joya taurina de Tambo Mulaló sortea los tiempos y las dificultades para permitir el debut en la mitad del mundo del torero que, en algo más de un año, se ha convertido en una figura de máximo interés. Es que Pablo Aguado desde su alternativa en la plaza de su tierra en septiembre de 2017 apuntó clase y categoría; sin embargo, su lanzamiento definitivo se produjo el 10 mayo de 2019 al lograr un triunfo redondo, registrado con el corte de cuatro orejas y, lo más importante, demostrar una tauromaquia superior expresada con arte y torería.

De allí en adelante, ya con la toga de figura las puertas de las grandes ferias se fueron abriendo a la par del corazón de los aficionados. De este año, el de la peste y el parón, sacamos en limpio el triunfo en Illescas con puerta grande incluida en el ya lejano marzo y una entonada actuación en el Puerto de Santa María en el estival agosto; a reserva del resultado de la corrida que se programa para el 31 de octubre en la localidad gaditana de El Bosque en la que Aguado con Rafael Serna estoquearán un lote de toros de Jandilla.

Con la temporada europea rota y la temporada americana inviable por el criminal trajín del virus; será una bocanada de aire fresco mirar en estas latitudes al torero del momento acompañado de su joven paisano Alfonso Cadaval y el más importante jinete ecuatoriano el apreciado Álvaro Mejía.

La segunda edición del Festival Arte y Solera, anticipan sus organizadores, cumplirá con cuidadosas medidas de bioseguridad. Cosas de estos tiempos…