Banners
Banners
Banners

Muere el ganadero Heriberto Espinosa

Sábado, 17 Oct 2020    CDMX    Redacción | Foto: Archivo   
Un repentino infarto desencadenó el desafortunado deceso
En días pasados falleció el ganadero Heriberto Espinosa Rodríguez como consecuencia de un infarto que a fin de cuentas ocasionó el desafortunado deceso, hecho que ocurrió al interior de su domicilio particular en la finca "El Cuervo" que se ubica en la localidad de Almoloya, perteneciente al estado de Hidalgo.

El extinto Heriberto, junto con sus hermanos Rubén y Luis Javier, se convirtieron en ganaderos por allá de 1985 cuando fundaron, en un rancho del municipio de Tepeapulco, el hierro conocido como San Jerónimo, con vacas y sementales de San Antonio de Triana, y después agregaron simiente de Jesús Cabrera y Valparaíso.

Debutaron con una novillada que se celebró en Tulancingo, el 6 de agosto de 1989, en la que se lidió un ejemplar muy bravo, que le tocó en suerte a Ángel García "El Chaval", Carlos Ortega, Felipe Hurtado y Abel Ábrego. En esta misma localidad, en el lienzo charro, lidiaron una corrida mixta en 1993 en la que El Chaval indultó un ejemplar de nota alta, mientras que Gerardo del Villar, que fuera cabo de los Forcados Mexicanos, esa tarde toreó a caballo y cortó dos orejas, según consta en los archivos de nuestro corresponsal en Hidalgo, César Montes.

Heriberto fraguó una estrecha amistad entre sus colegas ganaderos, entre ellos con Ignacio García Villaseñor, quien le vendió varios sementales de San Mateo para refresco de sus empadres. Y en su día también adquirió al toro "Guadalupano", de Teófilo Gomez, que fue indultado por Sebastián Castella en la Plaza México en 2012.

Heriberto dejó varios proyectos taurinos en puerta, así como una novillada que tenía lista para lidiarse el próximo mes de diciembre, por lo que su legado quedará en manos de sus hijos y nietos quienes serán los encargados de continuar con su trabajo como ganadero.

Le sobreviven su esposa Mari Carmen Espinosa y sus hijos Diego Pablo y Belem, así como cinco nietos y uno más que se encuentra en camino. Sus restos fueron velados en una agencia funeraria de la colonia Pedregal de San Ángel de la Ciudad de México, para, finalmente, ser depositados en una cripta familiar. Descanse en paz.


Comparte la noticia


Banners
Banners