Andrés Roca Rey tomó la decisión de no renovar el contrato de apoderamiento que le unía al matador José Antonio Campuzano, su maestro y hombre confianza, y Ramón Valencia, gerente de la Empresa Pagés de Sevilla, según informa mediante un boletín de prensa.

Esta relación de apoderamiento comenzó en agosto de 2015, cuando las partes firmaron el contrato correspondiente, con una duración de cuatro años, que era prorrogable. En su caso, sólo se extendió por un año más; es decir, de agosto de 2019 a agosto de 2020.

En el comunicado se explica que Roca Rey está "muy agradecido a ambos por la labor que se ha realizado, tanto en lo personal como en lo profesional, durante esta etapa tan importante de su carrera taurina".

En el texto se afirma que "tras esta decisión, y ante la situación actual de la tauromaquia, el torero (Roca Rey) se tomará un tiempo de reflexión para decidir qué camino escogerá para proseguir con su gran trayectoria en la tauromaquia", lo que sin duda debe comprenderse como un paréntesis hasta que se sepa qué persona o casa de apoderamiento se hará cargo de sus asuntos taurinos.

Por último, cabe mencionar que dicho comunicado no hace mención alguna de su relación con Casa Toreros, empresa mexicana encargada de su representación en América, y que compartía responsabilidad de apoderamiento con Ramón Valencia y José Antonio Campuzano.