El festejo en cuestión era crucial para la temporada, según explica Zúñiga en el podcast que acompaña esta información, debido a la trascendencia de la plaza, así como el interés que había despertado entre muchos aficionados. Sin embargo, ni siquiera con un aforo reducido de 600 personas, considerado como no multitudinario, dado el tamaño de la plaza, se consiguió la autorización para que se realizara.

Uno de los alicientes para dar este festejo, inclusive con el mencionado sacrificio de venta de boletos, era la presencia de las cámaras de Movistar, a través de las que miles de aficionados iban a poder disfrutar de este acontecimiento taurino.

En estas horas complicadas para la tauromaquia en el mundo, especialmente en España, la noticia de la cancelación de toda actividad taurina en territorio de la Comunidad de Madrid representa un balde de agua fría para aquellos empresarios, toreros y ganaderos, como principales actores, de continuar reactivando la economía del toro.

Pero los nuevos brotes de contagio en la zona de la capital han obligado a la autoridad, representada en este caso por Isabel Díaz Ayuso (del Partido Popular), a dar marcha atrás aunque quizá sin que, en días reciente, se haya medido con la misma severidad a otros espectáculos públicos para los que no han puesto traba alguna.

La Comunidad de Madrid informó que nuevas medidas restrictivas, que entrarán en vigor desde el lunes 7 de septiembre, y que consisten en reducir el aforo en distintos inmuebles tales como casinos, centros recreativos, parques temáticos, acuarios, etcétera. La autoridad hará una evaluación quincenal de la situación para tomar decisiones con respecto a las medidas implementadas.