Y en este caso, la ceremonia de cesión de trastos corrió a cargo del maestro Antonio Chenel "Antoñete", que le cedió la muerte de un toro de la divisa de Escudero Calvo, en presencia de Luis Parra "Jerezano". Por desgracia, el toro de la confirmación le pegó una cornada en la axila derecha, de pronostico grave, que le impidió dar cuenta del sexto ejemplar de aquella función en la que los toros, cinqueños todos, sacaron muchas complicaciones.

Fernando de la Peña fue un torero con un concepto artístico, que tuvo un buen momento a lo largo de aquella década en la que había incursionado en las plazas españolas con éxito, y luego de que, un año antes, en 1964, ya había confirmado su alternativa en la Plaza México.

Falleció el año pasado, el 6 de diciembre, a los 80 años de edad, luego de haber padecido una lesión de espalda que lo mantuvo postrado durante varios años, sin que ello menguara su ánimo, ese que lo mantuvo a flote en tan complicadas circunstancias. Y hoy hemos querido recordar esta efeméride de uno de los momentos importantes de su vida torera.