Esta nueva medida tendrá que ser evaluada por aquellas empresas que tienen algunos festejos anunciados, con la finalidad de determinar si resulta viable o no abrir las puertas de las plazas para dar toros, aunque en un principio no parece tan grave ya que no obliga, como en Andalucía, a mantener una distancia interpersonal de un metro y medio entre cada espectador.

La norma vigente establece que !todas las plazas, recintos e instalaciones taurinas podrán desarrollar su actividad siempre que cuenten con butacas preasignadas, y no se supere el cincuenta por ciento del aforo autorizado", a lo que habría que añadir el resto de medidas sanitarias como el uso de gel y mascarilla, tal y como se está haciendo en el resto de eventos similares.

Por otra parte, las autoridades de dicha Comunidad Autónoma han tomado la decisión de suspender la celebración de festejos taurinos populares; es decir, aquellos que se llevan a cabo en las calles de decenas de pueblos en estas fechas veraniegas, como encierros o capeas, donde suele congregarse mucha gente.