El Concejo de Bogotá aprobó un proyecto por el cual se desincentivan las prácticas taurinas en la capital, a través de una iniciativa que fue debatida en la plenaria de la corporación distrital y contó con 32 votos a favor, y que implica medidas restrictivas que afectan seriamente a la tauromaquia, según informa el diario El Tiempo de la capital colombiana.
Esta resolución se traduce en una estocada a las tardes de toros, toda vez que establece una serie de restricciones y dota de instrumentos jurídicos al Distrito para desmotivar la organización de festejos taurinos, ya que la iniciativa, que cuenta con 10 artículos, prohíbe el uso de instrumentos cortopunzantes, como puyas, banderillas y estoques, y que el animal muera en la plaza de toros.
Según la concejala del Partido Alianza Verde y autora del acuerdo, Andrea Padilla, otra medida es una reducción de fechas. La nueva norma establece que solo podrán realizarse actividades taurinas en las fechas que fije la Secretaría de Cultura, pero en todo caso no podrán ser más de tres domingos. Se trata de una aberración si se considera que la temporada de la plaza Santamaría de Bogotá se compone de entre cinco y seis festejos por temporada, tal y como ocurrió este año en los meses de febrero y marzo.
Precisamente en marzo pasado, con 13 votos, la Comisión del Plan le había dado su aval. Tras una extensa discusión, y algunas modificaciones al articulado, el cabildo distrital resolvió anoche enviar a sanción de la alcaldesa, Claudia López, este acuerdo, que ha contado con el apoyo de la Administración, explica el rotativo El Tiempo.
Uno de los artículos que generó discordia fue el relacionado con el consumo de bebidas embriagantes durante las corridas. Finalmente, este fue suprimido en la plenaria. Sin embargo, algunos cabildantes como Álvaro Acevedo, del Partido Liberal y uno de los ponentes, rechazó su eliminación y afirmó: "Lamento que se haya quitado lo de bebidas embriagantes, porque es un aspecto que motiva la actividad taurina, esto va en contra del desincentivo".
Los integrantes de la corporación reconocieron que ellos no tienen las facultades legales para prohibir las corridas de toros en la ciudad, ya que es un tema que corresponde al Congreso. Sin embargo, muchos consideran que con este acuerdo distrital será muy difícil continuar con esos eventos.
Padilla destacó también la modificación tributaria para que la tarifa aplicable aumente del 10 al 20 por ciento, y una medida para que todos los gastos de operación sean asumidos por el empresario taurino, otra razón para desmotivar a los empresarios a dar toros.
Otro artículo destaca el artículo sobre la publicidad de estos eventos. El 30 por ciento de este espacio deberá dedicarse a informar sobre el supuesto "sufrimiento animal que conlleva esta práctica", han dicho. Esta obligación incluye la publicidad que se despliegue en vallas, paraderos de buses, anuncios de prensa, radiales, televisivos o en cualquier otro medio masivo de comunicación.
El presidente del Concejo, Carlos Fernando Galán, de Bogotá para la Gente, consideró como "un paso importante que da la ciudad buscando desincentivar estas actividades”, y calificó la norma como "un proyecto inteligente".
"Respetando el ordenamiento jurídico, estamos derrotando la crueldad taurina, estamos dando ejemplo de ética y normatividad al país y defendiendo la autonomía territorial, y estamos listos para defender el proyecto en los tribunales", agregó Padilla.