El anuncio lo han hecho sus respectivos alcaldes, que tenían una vaga esperanza de realizarlas en fechas posteriores, una vez que la pandemia del coronavirus permitiera a España volver a una normalidad que hoy día es diferente a lo imaginado.

Y con esto se vuelve al argumento principal de lo que se dice "la celebración de una feria", que no es otra cosa que la festividad pagana que sigue a la religiosa, por lo que pensar en organizar ferias fuera del calendario litúrgico es complicado, sobre todo en una época en al que aún reina la incertidumbre y hay muchos sectores de la sociedad que están de luto.

En Sevilla todavía sueñan con ver si en septiembre se puede "hacer algo", y juntar una "miniferia" a la de San Miguel, donde todavía están anunciados dos carteles de toros para festejar al arcángel. Sin embargo, también se antoja difícil que haya toros. Habrá que esperar acontecimientos y seguir el curso de los hechos referentes a la salud, a la espera de que "el bicho" sea sometido.