El 16 de marzo de 1990, hace exactamente 30 años, Enrique Ponce tomó la alternativa en la plaza de Valencia de manos de José Miguel Arroyo "Joselito", y ante la presencia de Miguel Báez "Litri", con el toro "Talentoso", perteneciente a la ganadería de Diego Puerta. Y desde entonces se consolidó como uno de los matadores de nuevo cuño a los que no había que perder de vista.

Su confirmación en Madrid tuvo lugar el 30 de septiembre de ese mismo año, cuando Rafael de Paula y Luis Francisco Esplá fungieron como padrino y testigo, respectivamente, del bisoño matador de apenas 18 años de edad, pues había nacido el 2 de diciembre de 1971 en la pequeña localidad de Chiva, allá en Valencia.

Y aunque vivió muy poco tiempo ahí, pues su apoderado Juan Ruiz Palomares lo trasladó a Jaén para hacer cargo de él cuando apenas era un chiquillo, Enrique nunca dejó de mantener ese arraigo con Valencia y su familia, donde su abuelo Leandro fue una de las piezas claves de su afición a los toros.

Después de los primeros golpes de impacto en aquellos albores de la década de los noventa, Enrique se convirtió en un torero imprescindible en los carteles de las grandes ferias, y a base de esfuerzo y dedicación, se encumbró en lo alto del toreo en aquella época dominada por Joselito Arroyo.

A la Plaza México vino a confirmar la alternativa el 13 de diciembre de 1992, cuando apenas tenía poco menos de tres años de alternativa, y sufrió una cornada luego de que Guillermo Capetillo le había confirmado con el toro "Nevado", de La Venta del Refugio, ante la mirada de David Silveti.

Un par de años más tarde, conquistó a la afición capitalina y se convirtió en el nuevo consentido del público, tal y como lo había sido Pedro Gutiérrez "El Niño de la Capea", con un largo idilio que se mantiene hasta el día de hoy.

Hablar al detalle de la dilataba y brillante carrera de Enrique Ponce supondría extenderse muchísimo, pues sus logros se cuentan por montones. Así que esta breve nota valga para recodar la efeméride de la alternativa de un torero que ha cubierto toda una época.