Felipe Rosas nació en la Ciudad de México el 5 de febrero de 1938. Era primo de los matadores Jaime y Martín Bolaños, tíos, al a misma vez, del matador Antonio Urrutia.

Su presentación en la Plaza México tuvo lugar el 2 de noviembre de 1958, en una novillada en la que alternó con Rodolfo García, Chano Ramos y Sergio Zetina. El ejemplar de su debut se llamó "Artillero", del hierro de Zacatepec.

Después de una larga andadura como novillero, tomó la alternativa el 12 de marzo de 1961 en la Plaza México, donde Humberto Moro fungió como su padrino, y de testigo estuvo el colombiano Pepe Cáceres. El toro de la ceremonia se llamó "Pies de Plata", y pertenecía a la ganadería tlaxcalteca de Coaxamaluca. Cortó una oreja y dio dos vueltas al ruedo.

A los pocos años dio por concluida una breve pero intensa y prometedora carrera, misma que no consiguió llegar demasiado lejos debido a cuestiones administrativas ajenas a su voluntad, no obstante que era un torero que tenía valor y clase.

Una vez retirado se dedicó a la venta de coches de segunda mano, y fue gerente de varias agencias de automóviles, trabajo en el que puso el mismo esfuerzo y dedicación que en su carrera taurina, que tuvo otra faceta, la de juez de plaza, que desempeñó en la Monumental de Zacatecas durante algún tiempo, ciudad en la que también hizo buenos amigos.

Desde aquí enviamos nuestro más sentido pésame a su familia y amigos. Descanse en paz.