Antonio Ferrera ha conquistado al público de la Plaza México. Y lo ha conseguido sin haber tenido toros propicios para el triunfo. Así que este hecho agrega mayor mérito a su labor, que ha estado dotada de ambición, capacidad y sentimiento.

De haber comenzado una Temporada Grande aciaga, en aquella corrida inaugural del 3 de noviembre, en que se estrelló con dos toros imposibles, a los triunfos consecutivos de estas últimas semanas, Ferrera pretende ser el nuevo ídolo de la afición capitalina.

Antonio está en el intento a base de entrega, y al margen de que sus procedimientos estilísticos gusten en mayor o menor medida, lo suyo va en serio porque representa una forma integral de estar en el ruedo, que entronca con toreros lidiadores, poderosos, como el caso de Luis Francisco Esplá, o de otros, como Eloy Cavazos, El Zapata o El Pana, por ejemplo, que siempre entendieron el toreo como un espectáculo de masas, y no tanto de aficionados.

El estilo de Ferrera comenzó a pulirse hace varios años, y desde esa época a la actualidad, Antonio ha forjado ese sentimiento que brilló con luz propia en la pasada Feria de San Isidro delante de los toros de Zalduendo con los que cautivó al público. Antes, claro está, en México, ya había bosquejado que era un torero para la sensibilidad de esta afición.

Fue en la Feria de Aguascalientes de 2018. Ahí realizó una faena angelical al toro "Romántico" de Begoña, de la que extraigo esta frase de la crónica que escribí ese 22 de abril, titulada "La creativa inspiración de Ferrera", y que dice así: “Lo que dejó Antonio Ferrera en el corazón del público fue su sinceridad y una forma de interpretar el toreo que le abrirá las puertas de México. Al tiempo."

Y de esa misma manera tan generosa, Antonio fue el primer torero en aceptar torear la corrida del Estoque de Oro a favor de la Asociación Nacional de Matadores, iniciativa a la que se han sumado Enrique Ponce y Morante, en un hecho singular que hacía muchos años no ocurría.

Porque con la presencia de estas tres figuras, y los toreros mexicanos que también han aceptado donar su actuación a esta causa, como son José Mauricio, Joselito Adame y Luis 

David, el cartel del próximo domingo en la Plaza México encierra un gran interés.

Ojalá que los toros elegidos para esta ocasión aporten la cuota de emoción necesaria para que la corrida sea todo un éxito. Y también que la taquilla genere esos fondos económicos tan necesarios para la agrupación, y que esta corrida sea un antecedente de compromiso por parte de los toreros extranjeros, y que se repita el año entrante.