En días pasados, se presentó en el Auditorio de la Asociación de Matadores la interesante plática taurina sobre "Los toros en el Continente Americano", la cual tuvo una gran respuesta por parte de los aficionados que se dieron cita.
La conversación estuvo a cargo del arquitecto Miguel Luna Parra, miembro del grupo de Bibliófilos taurinos de México, quien logró atrapar con el tema a los casi 70 aficionados ahí reunidos.
"Parece que les gusto, me dijeron que estaba muy ameno. Tenía miedo de que se fueran aburrir ya que fue una plática de 22 países, uno por unos los íbamos analizando y cuando terminábamos cada uno de ellos les pedía sus comentarios o preguntas y sí, eso dio mucha participación de todos los que estaban presentes", comentó el historiador en la materia.
Dijo que para hacer más interesante el tema sobre la llegada de los toros a América y cómo fue que se iban dando festejos taurinos en cada país que era colonizado, se partió de una premisa: dar respuesta sobre cuál fue la primera noticia que se tiene conocimiento, que dio origen al primer festejo en cada país.
"Llegamos a la conclusión de que hasta este momento la noticia más lejana de que se tiene conocimiento y por la que se realizó el primer festejo fue en honor a Diego Colón, hijo del descubridor Cristóbal Colón, en un lugar de la isla La Española, en República Dominicana o Haití, dato que no tenemos muy preciso exactamente, pero todo apunta a que fue en Dominicana", informó el historiador capitalino.
A partir de esta revelación histórica, la conversación entre el arquitecto de profesión y los aficionados taurinos cobró un mayor impacto y así se fue desglosando la historia taurina de los restantes países del continente americano.
"El siguiente fue Cuba, que tiene dos hechos históricos reconocidos, uno de 1514 y el otro de 1520 y en tercer lugar es la que todos conocemos que ocurrió en México (la Nueva España) en 1526 y así nos fuimos uno por uno los 22 países para mencionar esas primeras noticias que se tienen y que dio origen a los primeros festejos con toda seguridad y veracidad.
"Además hay otra cosa: siempre hay que mencionar que es la primera noticia de una actividad, pero no quiere decir que sea la primera porque con toda seguridad es muy probable que antes de cualquier noticia haya habido alguna actividad taurina que nosotros desconocemos", precisó el ponente.
La amena charla dio luego un giro al hablar sobre el tema de las prohibiciones en cada país.
"En este apartado encontramos cosas muy interesantes, muy significativas, porque es muy claro saber cuáles son los motivos principales para que se diera una prohibición y en la gran mayoría de los países las prohibiciones que han existido han sido por motivos políticos, nada de motivos ecologistas o animalistas, religiosos o de algún otro tipo.
"Lo que más ha influido para que se dé una prohibición han sido los motivos políticos y eso se puede comprobar fácilmente al ver que al menos 10 países de los que tratamos, las prohibiciones más trascendentales fueron como consecuencia de la fecha de independencia de cada país. Esto es lógico porque una vez que se independizaba cada país, los que quedan gobernando querían que ya no hubiera nada que recordara a España, ese es el motivo principal de cada una de las prohibiciones", dijo.
Luna Parra recordó que, en México, ya como república, las dos prohibiciones más largas que perjudicaron a las corridas de toros fueron la de Benito Juárez en el siglo 19 y luego la de Venustiano Carranza en el siglo 20.
"La de Juárez dicen unos es porque no se pagaban impuestos y otros que, porque al entonces presidente no le gustaban los toros, pero se sabe que Juárez asistió a varias corridas de toros, pero se sabe, seguramente sí fue por motivos políticos. La de Carranza no está muy claro cuál fue el motivo, pero seguramente también fue por cuestiones políticas", añadió.
Otros datos interesantes que se conocen a través de los años fue recordar que en países como Argentina y Uruguay existieron plazas de toros, aunque no tuvieron el arraigo que tiene hasta nuestros días el futbol, del que ambos países son grandes exportadores de figuras del balón pie.
"En ninguno de esos dos países fue una fiesta seria, ni de corridas bien organizadas ni nada por el estilo, nunca llegaron a florecer ni a convertirse en una costumbre como sí lo fue en los cinco 5 países donde sigue habiendo corridas, ferias, temporadas y donde se respetan muchos con sus altas y sus bajas".
El reconocido bibliófilo comentó que todo este trabajo de investigación no ha sido publicado en ninguna otra parte, pero que será incluido en las próximas lecturas taurinas que publica el grupo de investigadores mexicanos amantes de la lectura.
Luna Parra se aficionó a los toros desde la edad de 15 años y cuenta que ya en el Colegio y en la facultad toreaba de capa en algunos festivales, sin llegar a matar nunca un animal.
"Cuando entendí lo que era el toreo y la emoción que hay en una buena faena o actuación notable fue en una corrida en 1956, cuando Antonio Ordoñez hizo una gran faena al toro "Cascabel", en la desaparecida plaza de Cuatro Caminos, a partir de ahí nació con fuerza mi afición".
El grupo de Bibliófilos taurinos surgió en 1984 y desde 1991 cuando ingresó, Luna Parra no ha dejado de escribir sus lecturas taurinas.
"Todavía hay dos fundadores y uno casi fundador que siguen participando con nosotros. De las lecturas taurinas que se publican son como 74. El que más escribió y se publicó fue Luis Ruiz Quirós y en segundo lugar estoy yo.
"Me he dedicado más a investigar y escribir en las cosas culturales, pero también hice una de David Silveti y las demás han sido reseñas con comentarios de los triunfadores de cada temporada
"Cuando la Plaza México cumplió 50 años, hicimos cinco lecturas cada uno, con diferente autor, uno por uno de cada década de las que cumplía la plaza".
Cuenta que hizo también una lectura acerca de los Estoques y Orejas de Oro que se han disputado en la Plaza México, y recuerda cómo se vino a menos esa tradición de aquellas corridas originales en la que tomaban parte las figuras para ganarse uno de los dos trofeos áureos.
"Ahora parece que se va a resucitar este año, ojalá que sea como las originales que eran muy buena corridas, porque después fueron bajando de categoría e interés".
Sin embargo, el historiador recuerda que el libro más grande e importante que ha hecho es al que tituló "México se viste de luces", y que escribió junto con el cronista tapatío Federico Garibay (qepd), en el que se describe detalladamente la historia de las plazas de toros más importantes de México.