La imagen de un hombre victorioso, feliz de sentirse torero y de compartir con la afición su arte desbordado hasta las lágrimas, fue "trending topic" en las redes sociales este lunes. ¿Cómo era posible que después de mucho tiempo una imagen de la Fiesta Brava llamara tanto la atención a los internautas? La respuesta era sencilla: el toreo puede eso y quizá más.
José Mauricio fue el hombre de la jornada. Ese que al cruzar el ruedo ya iba roto en llanto, por la emoción de volver a la Plaza México después de cuatro años de ausencia cuando inexplicablemente entró a una racha en la que de pronto las empresas dejaron de buscarlo.
Ayer eran incontables las llamadas telefónicas que recibió el torero capitalino después de su salida a hombros el domingo por la noche, luego de cortar las dos orejas al toro que cerró plaza, como también la voz ya lastimada luego de un buen número de entrevistas que concedió durante el día.
"Estoy feliz, ¡feliz!, pues era lo que quería conseguir. Emocionarme y lograr emocionar, porque al final el toreo es de emociones y me dio mucho gusto la tarde del domingo. Fueron cuatro años de que no iba a esta plaza, por eso andaba tan sentimental, pero con esos sentimientos bonitos. Cuando entré al patio de cuadrillas explotaron todos los sentimientos y no me pude contener", dijo el sensible diestro capitalino.
El toro "Clavellino", de la ganadería de Barralva, al que lidió en primer lugar en su lote, tuvo la dosis necesaria para hacer que brotara la vena artística de José Mauricio, tan pronto se abrió de capote. El cierra plaza fue diferente, le alcanzó durante la faena de muleta y al entrar con la espada lo prendió una vez más, de fea manera, por el frente perdonándole la cornada.
"Fueron dos faenas de corte distinto que al final creo que pudieron mostrar un poquito de mi tauromaquia, de lo que me gusta, de lo que puedo llegar a ser, y estoy contento de poder expresar un poquito de lo que quería y de lo que yo sentía", agregó.
Al final de la corrida, por la megafonía, el juez de plaza, convertido en vocero de la empresa, anunció la repetición de José Mauricio y Fermín Rivera, para alternar con Juan Pablo Sánchez el próximo domingo 22 en la llamada "Corrida de triunfadores mexicanos", que se enfrentarán a un encierro de la ganadería de Montecristo.
"Quedó la tarde de lujo, ojalá vaya mucha gente porque yo creo que es un cartel interesante de mexicanos que necesitamos apoyarnos entre nosotros. Creo que los tres toreros que vamos en ese cartel hemos levantado la mano para decir que hay toreros importantes que pueden pelearle las palmas a los españoles. Estoy seguro de que vamos a salir a darlo todo. Por lo menos de mi parte voy a salir a entregarme, a emocionarme y a demostrar lo que quiero en la tauromaquia. Quiero que mi nombre esté dentro de los nombres de las figuras del toreo", señaló Mauricio.
Ayer dedicó una parte del día a descansar y recuperares de los golpes que le propinó su segundo enemigo.
"Esta semana voy a estar recuperándome de la paliza que traigo, tengo que estar un poquito en reposo para estar al cien para la México el próximo domingo. El médico me revisó y traigo golpes por todas partes, así como un esguince cervical y una contractura intercostal. Ya me infiltraron y ahí la llevo, pero tengo que estar listo para brindar nuevas emociones al público", dijo el torero embargado todavía por la emoción de una tarde inolvidable.