Luego de tres novilladas de oportunidad y una de triunfadores, culminó con éxito el pasado viernes el primer serial de festejos menores en "El Salitre", Querétaro, en el cual Juan Pedro Llaguno y Cristian Antar obtuvieron como premio un traje de luces cada uno.
Fue una labor muy bien planeada y en la que el objetivo principal fue dar oportunidad a los nuevos valores, que son el futuro de la fiesta, ofreciendo a la afición un nuevo escenario donde disfrutar del espectáculo en un ambiente cómodo y elegante.
"A la gente le gustó el concepto de ver toros de una manera diferente, en una parte que era como un restaurante que te incluía diferentes amenidades en la compra de tu boleto, así como otras zonas con precios desde 250 pesos en una grada de manera artesanal. Tratamos de cuidar siempre todos los detalles para que la gente estuviera contenta, en un lugar de lujo, diferente para ver toros", señaló el empresario Alejandro Peláez.
Comentó que cuando nacieron como empresa siempre se tuvo la intención de apoyar a los nuevos valores, desde novilleros hasta matadores, que toreaban poco.
"En una comida surgió la idea de por qué no hacer una temporada de novilladas para ser congruentes y sobre todo en una época del año donde nadie se acuerda de los novilleros porque todo está enfocado a las temporadas grandes de las grandes plazas y los novilleros quedan un poco relegados, por eso decidimos en esta época arrancar con las novilladas", agregó Peláez.
El serial se compuso de cuatro novilladas que dieron cabida a 12 puestos de actuantes. Incluida la de triunfadores donde cuatro de ellos tuvieron una segunda oportunidad en el serial. Las ganaderías que participaron fueron de El Batán, La Antigua, Marrón y Montecristo.
"Es importante destacar que las novilladas son serias, no son para muchachos que no estén preparados, van con sus astas íntegras, no estamos echando ningún becerro, todos han sido novillos muy bien presentados y queremos darle la seriedad que la ciudad de Querétaro merece en un cortijo pero que el triunfo que ahí obtengan repercuta en la carrera de ellos", afirmó el empresario.
En estos festejos la afición respondió en buen número, ya que en la primera quedaron sólo 50 boletos en la taquilla, en dos rebasaron los tres cuartos de entrada y sólo en una, que se empalmó con el juego de futbol de los Gallos de Querétaro, la asistencia fue de media entrada.
"Fue un certamen muy bien aprovechado por los novilleros. Todos rayaron a muy buen nivel, unos con más suerte que otros, pero todos con muy buenas hechuras y capacidades, unos más toreados que otros.
Eso fue también totalmente a propósito, no queríamos enfocarnos nada más en los novilleros que vienen rodando, sino también abrir un poquito el abanico para que novilleros que tienen una o dos novilladas se empiecen a foguear con los más toreados y que sea como un margen de aprendizaje para ellos y que si alguno tiene patas para gallo, que le pelearan las palmas a los más punteros", agregó.
Ahora la idea será repetir el próximo año, pero se analizará la fecha más indicada puesto que se quiere coordinar con la temporada que como empresarios darán en Tijuana.
"Por eso esta temporada fue cortita para ver si el año que entra damos una temporada más larga y que los muchachos se arrimen y vean que si lo hacen bien van a tener una recompensa".
Cabe señalar que en este serial en "El Salitre" los novilleros no tuvieron que pagar ninguna cantidad por torear ya que la empresa absorbió con los gastos de cuadrillas y además de pagarles una habitación de hotel.
“Aquí los muchachos van con toda la categoría que se merecen porque un muchacho que se viste de luces y se pone delante de un toro merece eso. Para nosotros ellos son muy importantes, no nos podemos olvidar de voltear hacia ellos que son el futuro. El día que un novillero no tenga dónde torear esto se acaba, tenemos que sembrar para cosechar y que siga habiendo prospectos interesantes en nuestro país”, enfatizó el empresario.